Un ojalá al viento

Amor confesado de mi juventud, conservado día a día entre canciones y saludos al alba, entre silencios, amor oculto en este alma que anhela abrazarte.

Amor perenne, perdurable contra todo pronóstico y cavilaciones, traído hasta estos tiempos que nos dirigen a la soledad, a la ausencia de abrazos y besos, a esa ausencia de bailes a oscuras.

Nunca sabras cuánto precisaría de una sonrisa tuya, de unas palabras que me dijeran que si que existo para ti de verdad. Bálsamo para seguir adelante y dibujar una sonrisa en el techo de mi casa, en el cielo de mi vida. Hasta que un día, sea cual sea, pueda abrazarte.

Siempre te esperaré.

© Javier Sánchez octubre de 2020