Hay una luz extraña, empolvada de viento del desierto.
Un calor tórrido, que no deja pensar.
Solo se agradece el disfrute de abandonarse, de mirar como si no estuvieras aquí.
Pensar en cosas frescas…
Agua…hielo…invierno…bucear…
Y entonces me doy cuenta de que mi corazón está a las temperaturas que deseo para mi piel.
Frío…con ganas de abrigarse. .de taparse y no ser visto.
De que la noche llegue pronto…de que los sueños me rescaten.
Laura Pagés. Agosto de 2021
Bellas letras las que nos das a conocer.
Gracias, Javier.
Fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias. Un abrazo
Me gustaMe gusta
Me gustó mucho. Gracias.
Me gustaMe gusta