A VECES… SIEMPRE.

No hay que levantarse tantas veces y callar, callar porque te derriban constantemente o porque no te consideran.

No hay que asentir a todo lo que opine cierta clase de gente, gente que solo existe, no vive.

A veces, no hay que arrastrarse tantas y tantas veces, porque te humillan gente ignorante con poder, solo y únicamente para conservar tu orgullo, para conservar el ser persona.

A veces hay que actuar, e imponer tu persona ante la ineptitud y la prepotencia de los que se creen superiores, de esa gente ahora llamada toxica.

Ya no se rinde pleitesía, no hay que rendir pleitesía, ni siquiera para mendigar algo de cariño, de que te demuestren que si, que eres tú en quien se piensa. Ya no, a nadie se le debe rendir pleitesía por nada.

Si que hay que rendir educación, coherencia, dignidad, humildad y amor del de verdad, aquel de los hechos.

© Javier Sánchez mayo de 2023

Un mes después

Y llega un día, por sorpresa, amarga sorpresa, que alguien desaparece, se va de tu vida.
Llega un día, que hablas con tu compañero, con tu amigo, compañero de sufrimientos, de risas.
Y te llega del cielo un martillazo como una gran nube de tormenta y te confirman, falleció de manera fulminante.

No quieres, ni puedes entender que ha sucedido, aunque entiendes el mal pálpito que tuviste aquellos días y no hiciste caso. Y lloras, lloras desconsoladamente pues el era parte de tu juventud, de aquellas noches de cenas y copas, de aquellos años de duro trabajo, de nervios, de sufrimientos. Y sigues llorando recordando su paciencia, su bondad, su buen humor y lo digo no porque haya fallecido, es la verdad, el era así un ser bondadoso con una luz tranquila y pausada, que me proporcionaba la calma que precisaba.

Pero se fue, días después de hablar y compartir tonterías con él. Y recuerdas el silencio durante unas semanas, un silencio que acostumbrabas a respetar.

Pero… No fue así, Félix se me fue y lloro su perdida, lloro su bondad, lloro esa sonrisa perenne. Se me fue aquel compañero, aquel amigo, aquel que fue mi apoyo durante tantos años y del cual aprendí.

Maldita sea. Se me van todos, poco a poco. Compañero, amigo, Félix se que estarás sentado por ahí con tu sonrisa mirando como escribo esto. Gracias por haber pasado por mi vida. Siempre estarás en mi memoria y en mi alma.

Adiós amigo

Javier Sánchez mayo de 2023

Nos observan, por desgracia.

– A pesar de que hay unos seres llamados humanos, la tierra es un sitio bonito para vivir. Te haré un nuevo breve resumen, no te preocupes cuatro pinceladas, aunque llevamos ya milenios y hemos hablando de ello, nunca se acaba de aprender de estos seres y para que puedas adaptarte poco a poco y no te asustes cuando llegues.

Le dijo un observador a otro congénere que tenía la misión de infiltrarse en aquel mundo, el primero se ocupaba de memorizar todo lo que sucedía y transmitía todos sus conocimientos a quien iba, en breves años, a vivir en aquel mundo. Ambos llevaban milenios observando y conversando sobre aquel planeta tan bonito llamado tierra.

– Hay animales, bellos, preciosos, que cuidan de la naturaleza, que la limpian de impurezas. Y hay otros que se mueven a dos patas, llevan ahora ropajes y hablan entre sí, aunque no se escuchan, que la van ensuciando su casa que es el planeta constantemente siglo a siglo, sin pausa.
No entiendo porqué es así. No hemos averiguado porqué hacen eso. En este planeta hace fresquito, también calorcito, hacen todos juntos, aunque no se den cuenta, un viaje alrededor del sol, cada año o algo así, y además gratis, cosa importante en estos tiempos que está todo carísimo de la muerte.

El observador seguía comentando a su compañero.

– Pues como decia Roberto, a pesar de los humanos, esta casa verde y azul, mas azul que verde, parece que se esta bien, estan cada uno en un rincóncito, esos trozos que están en medio de lo azul llamado agua, grandes y pequeños, que ellos mismos le ponen un nombre rimbombante, que tiene que ver, a veces, con el lugar, y a veces es un invento del atontao de ser humano que llegó allí el primero.

Los dos observadores se giraron hacia una enorme pantalla, en la cual aparece un individuo bajando de una barca, seguido de otros tantos y un tipo con una madera en forma de cruz. La voz del individuo sonaba como a hueca en la sala.

– A esto se le va a llamar Isla de las flores.
– Pero Paco, si esto es un pedregal…
– Nada. Isla de la flores que se lo he prometido a la parienta.
– Pues nada Isla de las flores.

– Pues Roberto, estos que les ponen nombres a las cosas y a los sitios , son los seres humanos, unos seres alargados, unos mas que otros, con pelo, unos mas que otros, y de ellos, unos por voluntad y otros por evolución, ellos no lo saben, pero los calvos son la imagen viva de la evolución del ser humano. Síntoma inequívoco de su adaptación, ojo, física solo, psíquica no hay nada que hacer, la mayoría son totalmente gilipollas.

¿Sabes Roberto? Estos seres, los humanos, son como los alienigenas de las películas que ellos mismos crean, que por cierto, ni idea tienen de ellos, pero bueno, son lo que ellos llaman peliculas. Ellos, los humanos, Son por naturaleza, destructores, vierte mierdas por doquier, ocupan todo de todo, colonizan, palabro que viene de otro humano, que dicen que descubrió un sitio llamado las Américas. Un tal Colón, que por cierto tenia nombre de un órgano interno de ellos, el intestino gordo.

– No me suena Antonio compañero ¿quien era ese tal Colón?

Nada, nada importante, solo era un tio que pillo tres barcos y dijo.

– To p’allá. -indicando p’alla.
Y, después de un tiempo navegando sin rumbo fijo, más que el rumbo de «to p’allá», se topo con un continente, lo de la historia que cuentas de ir aposta nada, lo que pasó es que no habia mas pallá.

Y ya de paso, ya que estaba allí, con sus curas, (que no falten, verás que siempre están en todos los líos), con sus enfermedades y toda la mierda acumulada, pues diezmó, esclavizó y adoctrinó, a los que alli vivian tranquilamente sin molestar a nadie, solo se molestaban entre ellos, también es verdad, pero ahi quedaba la cosa. Y, eso oye, que el melenas aquel, llegó con una cruz y decian hablar en nombre de alguien y a beneficio de unos cuantos y ya esta, también te digo que asi nacio por esas tierras nació un sitio llamado HOLLYWOOD. Un sitio extraño y raro, pero asi fue.

A lo largo de los tiempos que llevo observando a esta gente, me he ido fijando que siempre van con otro tio con una cruz, que hace cosas con la mano y habla en nombre de otro que nadie ve. Y si no le hacen caso montan un pollo que pa que te cuento. También te digo que no todos estos elementos llevan cruces, pueden llevar cruces, libros, campanillas, no se, cosas muy raras, aunque en el fondo, toooodos cuentan lo mismo.

Pues bueno, sigamos el resumen. Los humanos habitan en habitáculos grises, llenos de cosas que no sirven para nada, solo para variar el estado natural de la vida, luchan incesantemente entre ellos para ver quien es el mejor en algo y/o por algo que tiene el otro, en lugar de repartirselo, también luchan por algo que carezca de importancia, en estupideces y capaces de acabar con el projimo de la manera mas vil. Veras que es algo alucinante, las mil formas que se inventan para eliminar a quien no está de acuerdo con lo que ellos piensan. No son como los otros, los de cuatro patas, los que no hablan raro, solo matan de una forma y solo para comer.

Tambien, los humanos, montan un juego que se llama guerra, que hay de dos clases, guerra y guerra civil, las dos son guerras. Esta última clase de guerra sucede entre gente que vive en el mismo país, ciudad o barrio, arengados por otros seres, en mi opinión unos cabrones, que viven a diez pueblos de alli, arengados a su vez por los que a continuación te describo.

Nosotros los catalogamos como pseudohumanoides y hay de varias clases.

Unos son los que se creen que fueron enviados por un ser supremo a salvar a los demás, por cierto, llevamos siglos y siglos estudiandolo y todavía no sabemos de que. Estos seres se guian por unos extraños libros de miles de años que son su guía, por supuesto interpretada como les sale a ellos de los cojones y aplicada solo a los demas. A ellos, no. Para ello inventaron in frase muy buena «a dios rogando y con el mazo dando», aplicable a cualquier evento que parta de estos libros.

Montan guerras, matan gente, destruyen todo, en nombre de un tio que, se supone murio de mala manera alla hace dos o tres mil años. Que para mi que es el mismo, pero le cambian el nombre para despistar a los demas humanos.

Tambien estan los otros, pueden ser seguidores de cualquier libro de estos, o de ninguno, pero solo le interesa, una cosa que se llama dinero y que al parecer es la solucion a todos los males. Los males de ellos, pero la producción de otros males, los de los otros. Venden los juguetes para jugar a eso de la guerra, y ellos perciben esas prebendas, mientras los que juegan, van perdiendolo todo, poco a poco o a veces de un plumazo. Curiosamente dependiendo del interés de la tierra donde tengan la casita donde viven, si tiene riquezas o no.

En el primer caso, se soluciona en un mes, en el segundo caso, se deja que huyan, mueran, sufran, lloren y se queden sin nada in eternis. A los que huyen, otros humanos los acogen y cuidan, pero vamos, que son los menos.

Roberto, te explico a grandes rasgos lo que he visto durante centurias. Me encanta esta palabra, la descubrí aquí, de unos que hablaban una lengua llamada latín, que es la madre de muchas lenguas.

Mira, estos humanos, son capaces de todo lo peor, como ya he he contado, pero tambien de lo mas precioso y bondadoso. Aunque ya pasado tanto tiempo, estos bondadosos, estas siendo anulados, por unos tipos extraños, que les nombran jefes de grandes tribus y que en el fondo, les importa una mierda lo que el resto de sus congéneres piensen, sufran o vivan. Tenían a uno muy raro, era de color naranja y cara de loco, pues este, en uno de sus dialectos, decía «American first» . Y todos le aplaudian, aunque luego no se alimentaban por la noche. Ese, da miedo.

De estos han tenido varios. Uno con bigote raro y peinado gominoso, que elimino a millones de los suyos y también un tal Atila, y algunos más con uniforme, bueno no me acuerdo, un monton de gentuza, como dicen ellos, que hicieron verdaderas ignominias a sus congéneres.

Y como te decia Roberto, este planeta llamado tierra, es muy bonito, desde aqui arriba se ve precioso, pero a medida que te acercas, te vas dando cuenta de que la mayoría de está gente, no lo merece. Lo han destrozado todo, lo estan exterminando y pronto no tendrán casa donde vivir, sino que tendrán un páramo donde mal vivir.

Yo como no humano, lo veo desde hace miles de años y he llegado a la conclusión, ya, ya se que he tardado, de que si no ponen medios, no saldrán adelante. Nunca lo harán. Es una pena pensar eso. Pero habrá que pensar en positivo y darles algo de confianza, aunque ni ellos mismos ya creen en ellos.
Pero como dijo un amigo mio de mi ciudad, alla en nuestro planeta, que llegó hace unas decadas, con una guitarra y se pasa todo el dia cantando.

«Imagina» que «Dale una oportunidad a la paz.»

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©Javier Sánchez mayo de 2023

Iniciales del inicio.

Apareciste una mañana de café
Nada se interpuso entre ambos
Alterando mi calma, sonrisas

Sin verte, durante largos años
A tu lado, paseando a tu lado
Ni pensar que serías quien eres
Sonrisa, cada mañana y un beso.

La tristeza se acabo al tú llegar
Envolviendo mi todo de tu locura
Cada mañana, buenos dias
Un café y un buen día.
Sonrisas, en el quicio de la puerta
Sólo tú, eres capaz de sonreírme
Acercándote y un beso en mejilla
Nadie es como tú, nadie lo es.

Javier Sánchez mayo de 2023

An maids.

Mi nombre es Manne y he de partir, he de traspasar de nuevo hacia otra vida, hacia otros tiempos.

Y cuando me vaya, que me iré. Dejare en herencia, una sonrisa
No tengo más que una, la de siempre, pero es la mía
Dejaré en herencia, mil versos
mil músicas y mil pensamientos.

Dejaré mis botas que pisaron medio mundo. Las nieves de mi vida, las montañas conquistadas, las cimas con lágrimas y sonrisas. Esas vidas que pocos entienden, mi mochila de lona vieja, mi saco de dormir y mis sueños al raso, observando las estrellas.

Cuando me vaya, que me ire.
Dejaré a mis amigas, mis guitarras y mi humilde piano, para que alguien les de el cariño que merecen.

Y volveré a mi madre y a mi padre entre los verdes prados del Beanntan na sìorraidheachd, donde prepararé de nuevo la vuelta a la nueva vida.

Mi nombre es Manne y tengo la edad que me corresponde, los amores que no merezco y una vida que finaliza. Y partiré sin abrazos, sin sonrisas, soñando con la vuelta y mi nombre será Manne, montañes de las tierras altas. Allí volveré y allí viviré.

© Javier Sánchez mayo de 2023

Clases magistrales sobre la dirección y producción de peliculas – Cap 1 – «Género de terror»

Mi equipo y yo vamos a inaugurar esta sección del blog con el primer capítulo introductorio de orientación sobre la dirección y producción de peliculas. En este capítulo y siguientes nos ocuparemos de explicar e impartir clases magistrales sobre ello. Intentaremos ser lo más didácticos posible, sabemos que es un campo que es muy complicado de ejecutar. Cada género, podrá ocupar varios capitulos, para que no se haga tan farragoso. Está última palabra me la ha escrito mi colaborador japonés José Losetó.

Las películas del género de terror, miedo y sustos por doquier, están literalmente en auge, no sé qué sucede pero la gente se evade con ellas, supongo que es porque es algo casi menos terrorífico que la vida real, que conlleva un grave problema: Pues que tiene gente mala de verdad.

Vamos a ello. Todas las películas de terror deben de llevar un patrón o una especie de protocolo que ha de seguirse al pie de la letra. Con ello y depende como se aplique este patrón se produce el hecho insólito de la calidad. A saber: Aplicando poco maquillaje, utilizando a gente que ya es fea de por sí y muchos efectos especiales digitales, de esos que te meten un fantasma o demonio del averno en la nevera comiéndose un  Häagen-Dazs de nueces con mostaza (los americanos son muy raros para comer) y parece de verdad. Es increíblemente alucinante cuando sale bien, si no sale bien pasa a llamarse «de serie B» o directamente película de terror malísima de la muerte.

Os soy sincero, a mi no me dan miedo, me gustan, llámadme raro. Estás películas, para mí, son mucho mejores que, por ejemplo, las románticas, que la verdad es que son como bastante predecibles. A ver, es que cuando comienzan, depende la forma de conocerse de los protas ya sabes cómo va acabar, quien va a morir antes y demas rollos de esos. Y si es americana ya ni te cuento el follón que se montan total para al final que se besen con una puesta de sol al fondo.

Los dramas, pues son románticas pero mas exageradas y con pinceladas un pelín más chungas y retorcidas. Todas acaban mal, divorcios, muertos, enfermedades, etc.
Las de acción son más exageradas que las dramáticas y las románticas juntas, son un compendio de románticas y dramas llevados a un extremo exagerado por un guionista psicópata.

Ah se me olvidaba. Las musicales. Las musicales no me gustan, eso de que está un tío o tía en una trinchera en la guerra y hay una explosión y, de repente, le cae la cabeza de su mejor amigo de la infancia al lado de su pierna y se pone a cantar una canción llamada «That head has fallen on me». Es que no las entiendo. Las comedias si me gustan, pero si no son románticas. Me encantan las de humor sutil, bueno no, iba a hacerme el interesante, me gustan todas. Siguiendo, están también las bélicas, etc . Pero, bueno hablaremos de todas ellas en clases y capítulos siguientes. Vamos cuando les toque porque realmente no las tengo escritas

Pero volvamos a las de terror. Una de las pocas que me cagué de miedo fue «ATERRADOS» una película argentina sencilla, pero para mí muy impactante. Hay escenas muy chungas, la aconsejo de veras. Las de los WARREN, con todo respeto es que son todas más o menos iguales o INSIDIUS que lleva ya la cuarta entrega, vamos camino de la saga de VIERNES 13 (entrega 20) titulada «VIERNES 13, AHORA Sí QUE SÍ» o HALLOWEEN, (entrega 28) «EL DESPERTAR DE HALLOWEEN, QUE SI, QUE YA ACABO«

Después ya están las películas que las tienes que ver en grupo con un chupito de whisky y un porro, es el descojone, apostando quien va a caer antes, el cara pasillo tonto la haba que va detrás de la rubia o la inteligente rubia que se las da de saberlo todo y que en un giro del guión le pegan una puñalada en toda la frente en un mercado de Marrakech lleno de gente, sin que nadie se de cuenta. Esas son geniales y más si le quitas el sonido y les pones tú y tus amigos los diálogos. Os aseguro que a los 15 minutos estás tirados por el suelo, hace años que lo hago.

También están la del M. Night Shyamalan, que son raras de cojones. Oye, que hay algunas que las pillas y otras te dices, no sé si es un genio o nos está tomando el pelo a todos. El sexto sentido, la de la sirena que no me acuerdo cómo se llama, el incidente que es la de las plantas que se vuelven locas, la de señales, no sé un montón de pelis , de culto que le llaman ahora, que la verdad que o soy muy torpe o son para una minoría selecta de público.

Pero vamos a por el patrón general de estas pelis:

Aunque ya será… en el capítulo 2

© Javier Sánchez mayo de 2023

AMIGO-AMIGA

Todos tenemos una persona como mejor amigo o amiga, que está por encima de los tiempos, por encima de todo y de todos. Ese amigo o amiga que nació contigo hace décadas, que apareció un buen día a tu lado, que te acompañó en tu juventud, lloró tus lagrimas, compartió tus risas, sufrió tus problemas y compartió tus felicidades.

Todos tenemos a esa persona escondida entre las sábanas en el cajón de los recuerdos, esos recuerdos que a días te hacen respirar de una manera especial, que aparece en situaciones del día a día que te recuerdan casi al mismo momento que vivisteis y te hace sonreír e incluso reír pues a tu memoria vuelve aquel único e irrepetible momento.

Todos tenemos a esa persona que , hoy por hoy, casi no está pero ciertamente si que está, siempre se le siente, está al otro lado de la vida, entre bastidores. Y no dudamos en amar aquellos momentos que nunca fueron una película, eran de verdad, aquella persona era y es real.
Y a veces, en los malos momentos, te diriges a la cómoda de tu habitación y buscas entre las sábanas para tocar aquellas conversaciones, aquellas miradas, cuando esa persona era tu apoyo, tu risa, tu llanto, tu todo.

Ser amigo o amiga es la única profesión vitalicia que el ser humano tiene la esperanza de no perder.

© Javier Sánchez mayo de 2023

Sólo queria

Aquella pequeña luz
Minúscula y preciosa
La que nunca me invadió.
Ni acarició mi soledad de ti.

Nunca supiste  quien fui.
Dijeron que había una forma mujer.
Una forma de una vida contigo.
Pero nunca pudo ser, mujer, amor.

Yo sólo quería estar a tu lado.
Sólo para toda mi vida
Yo sólo quería estar a tu lado
Sólo para toda tu vida.

Paseabas por mis pensamientos
Con la flor del cerezo en tu pelo
Vestida de blanco entre la hierba
Danzando por mi vida, mujer.

Que tiempos mujer. Que tiempos.
Los tu aliento respiraban en mi alma
Saboreando tu voz en mi boca.
Y tus manos, que acariciaban mis pensamientos.
Tu mirada de soslayo, que me hacían morir sin morir.

Yo sólo quería estar a tu lado.
Sólo para toda mi vida
Yo sólo quería estar a tu lado
Sólo para toda tu vida.

Ya de largo, pasada la vida.
Sigo pensando, que aquella luz
Aquella pequeñita y preciosa luz
Nunca me alumbró, para que tú.
Me vieras con aquella carita de tonto.
Cuando me perdía en tu sonrisa
Contemplarás las lágrimas en mis ojos.
Cuando me perdía en tu belleza

Y yo sólo quería estar a tu lado.
Sólo para toda mi vida
Yo sólo quería estar a tu lado
Sólo para toda tu vida.

Tal vez solo quería estar a tu lado
Sólo para toda mi vida
Yo sólo quería habitar en tu alma
Sólo para toda mi vida.

© Javier Sánchez abril de 2023

País

Vivimos, o mal vivimos en un país donde un político o responsable político es capaz de indicar que subir el SMI destrozara la economía. Esto lo dice sin arrugarse la chaqueta o vestido de falda plisada de Armani, percibiendo unos emolumentos anuales de 300.000 euros anuales aproximadamente.

Los sinvergüenzas no sólo duermen a pierna suelta con miles de euros en sus arcas bancarias y otros millones públicos a su disposición. Duermen tranquilamente, sin pensar (o si) que existen seres humanos que pasan hambre, HAMBRE!!!, sufren la ignominia de no tener un hogar que la sacrosanta Constitución española les prometió de la mano de los que nos estuvieron machacando, hundiendo, humillando explotando durante más de cuatro decadas. Duermen en su colchón de dos mil euros sin remordimientos. El pueblo en cartones que después de esa noche al raso han de vender para comer.

Vivimos o mal vivimos en un país donde nos rodean vividores, piratas, puteros, cocainómanos, explotadores con la libertad en la boca. En un país donde un pedazo  de cabrón es capaz de difamar a una sociedad, es capaz de grabar los planes de unos y unas grandísimas cabronas y cabrones elucubran planes para hundir el país entero para ganar lo más quieren… Poder. Enfrentan a pueblos, incendian ideas, manipulan cerebros.

Políticos, empresarios, banqueros, presidentes de las patronales, cargos religiosos, todos a una para minar este país repleto de gente que solo ve lo que gente como Ana Rosa Quintana, Inda, Susana Grisso, Ferreras y demás amigos de los anteriormente mencionados les ordenan que manipulen e informen y mientan, manipulen torticera mente para que el pueblo llano se ocupe de divulgar el resto de falsedades.

Un país de palio, curas, golpes en el pecho, a iglesia domingos, la chacha con los niños y el indigente en la puerta pidiendo para comer. El mismo país, este país de abogados denominados Cristianos, denunciantes de libertades, pero no de abusos de  ministros de Dios. Vergüenza de existir les tendría que dar, ser abogados de pederastas y dedicarse a estupideces para el divertimento de la clase poderosa.

Vivimos en un país que solo escucha y mira lo último que el político o charlatán de turno dice o hace. Palillo en boca y chato de vino. Arreglando el país desde la comodidad del subsidio proporcionado por quien críticas encarnizadamente. Este país de pandereta, peineta (de políticos y de cabeza), de monteras, en definitiva de gentuza permitida por el pueblo soberano. Pues el obrero vota a quien le machaca día a dia. Pena de pais.

Quiero ser francés.

Javier Sánchez abril de 2023

Ese beso

Unos besos, los que son de dulzura, de pasión, de lealtad, de apoyo, de curiosidad, de octubre, robados, provocados.

Y… ese beso, el absoluto, el determinante, el único e irrepetible y nunca buscado, siempre encontrado. Es ese beso, el que desarma tu vida, el que te lleva a la suavidad, de la hermosa parte de la vida, donde el alma se expande en la calida boca del otro ser.

Es el beso profundo, inmenso de un todo, caliente y etéreo como el alma acelerada.

Es ese beso, el que declara, bajo el húmedo juramento divino, el amor incondicional.
Es el ruego, al ver sin mirar. El agradecimiento con los ojos cerrados.

Es un perdón por un atrevimiento, es un precioso adagio a la vida.

Un beso donde los extremos de la existencia conviven en el arrebolado contacto de unos labios.
Ese beso que te lleva a ese sublime momento en el que mueres sin morir..

© Javier Sánchez abril de 2023

Pues lloro a oscuras y río en público.

Trazo caminos, que se cruzan, que se separan, que juegan paralelos.

Llevo toda mi vida dibujando caminos. Trazo dibujos en forma de abecedario ordenado, mis pensamientos en tinta y papel, mi liberación. Donde soy mas vida que mi vida. Donde me siento algo.

Y trazo notas, claves, octavas, corcheas y semicorcheas, blancas y negras… mi guitarra, de cuando las hogueras, de cuando pequeñas salas llenas de gente, olor a tabaco y a alcohol. Mi piano, poemas sonoros, blanco y negro, con el Mi menor, mi nota triste que inicia bellas melodías, bello erizado al son de la balada mas bella del mundo, cuando todo al unisono canta. Vida.

Trazo palabras, con mi voz, que vuelan a miles de kilómetros, o a ti, a un metro, para que tus alas sean igual de blancas que ayer y nada ni nadie las pueda marchitar.

Y vivo, vivo en mi obra de teatro, vivo en mis muertes y mis vidas, mis imaginaciones y mis decepciones. Y vivo, afloro con mis poemas, mis letras, mi música, afloro entre grises y fiestas de colores, en esta vida pura y dura, la asesina del tiempo, que se consume entre quiero y no llego, entre llego y estoy, la felicidad ahí está, entre ellos.

Y ven el cielo mis lagrimas, por que las tuyas afloran y se me encoge el alma al ver tu imagen. Porque tengo la desgracia o la suerte de que mi alma se contagia de todo. Pues lloro a oscuras y río en público.
Porque ayer me compré una nariz y unos zapatones de payaso para competir contigo. Vida.

A ver quién gana.



© javier sanchez abril de 2023

Un día y medio en el pueblo

Os voy a contar una historia que tiene que ver con el mito de «la tranquilidad de mi pueblo»o «lo tranquilo que se está en el pueblo».

En el verano de 2001, y sé que a todos os ha venido a la cabeza «2001 odisea en el espacio», bueno puede que no pero a mí si, hice un pequeño viaje de 300 km al pueblo de mi padre, para descansar y huir del agobiante verano Barcelonés. Algo realmente, para mí, exasperante, antes y ahora, digan lo que digan. Ojo y admito lo del cambio climático, por supuesto porque lo veo y lo siento, pero que en definitiva, en Barcelona en verano hace un calor que te fundes, más que nada por la humedad que hace.

Bueno pues después de 5 horas de viaje, efectivas 3 horas, el resto caravana para salir de la ciudad, llegué al pueblo, (omito nombre para no ofender a nadie, solo diré que es un pueblo de Aragón, del Somontano, y no puedo indicar más). Pasado Barbastro y después de dos mil curvas veo el pueblo de mi padre al fondo. Me encanta el pueblo, pequeñito, con casas antiquísimas y calles muy estrechas e inclinadas. La carretera lo divide en dos y creció en forma de V a la derecha e izquierda, nada más entrar, en la parte valle, está la escuela, el ayuntamiento y un bar, en el cual, de joven, trabajé unos veranos, con Juan, un hombre encantador, andaluz de cepa y un currante, emigrante de Córdoba y sobreviviente de mil infortunios, recuerdos Juan, allá donde estes.

Subo con el coche por detrás del pueblo hasta llegar a la casa. Ya veo a mi hermana en la puerta que lleva unos días allí. No es que mi hermana lleve unos días en la puerta, me refiero que lleva unos días en la casa. Detuve el coche ante la casa y abrí la puerta del coche.
– ¡Hostias! ¡Hola Silvia ¿Que hay algún incendio por aquí cerca? Joder que calor.!!
Aquello era el infierno en un pueblo de Aragón, calor sofocante del interior de las tierras del Somontano.
– Hola hermano, pues hoy hace fresquito.
– ¿Fresquito? Madre mía, me vuelvo a Barcelona, con mi humedad pegajosa, la gentuza que no saluda, los borrachos que se meten conmigo y demás mierdas.
Mi hermana sujeto la puerta del coche…
– No hombre que por la noche refresca, estarás bien.
– A ver, cuando tenía 20 años no hacía tanto calor oye. Esto me da miedo.

Bueno, al rato después de mucho hablar, mi hermana me convenció sutilmente, más que nada porque me quitó las llaves del coche y las tiro al corral (histórico corral de mi tío abuelo Julián). Este corral estaba justo al lado de la puerta de casa, tenía gallinas, un gallo cabrón que yo crei que era ciego por no sabía la hora, ni cuando amanecía ni nada de nada, soltaba su alarido cuando le pasaba de los cojines, pues no me he tirado de veces el café por encima de los pantalones, maldito gallo. También tenía una mula y varios conejos. Vamos aquello era toda una emanación constante de perfumes naturales. Lo que viene siendo lo que llaman ahora hipernatutaleza, antes le llamábamos «pestazo que te cagas»

Bueno pues me decidí y entré en casa de mi padre, ese verano era caluroso pero vamos que por lo menos descansaría. Subí la maleta por la angosta escalera que llevaba al segundo piso. Las maletas son ahora enormes, pasa igual que las plazas de parking de los edificios de hace 30 años, se quedan pequeñas, hacen coches cada vez más grandes y sencillamente no caben. Pues con mi maleta pasa igual. Me las vi y me las desee (nunca he entendido esta frase) para llegar a mi habitación, pero después de casi perder los dedos de la mano derecha llegue a la habitación. Joder que calor tenía, pero oyes que me fui aclimatando, después de desmayarme un par de veces.

Pasamos la tarde charlando de tonterías y bebiendo vino y queso del pueblo. Informo: Un vino suave pero que no te dejaba levantarte de la mesa, el vino que se hacía en las tierras de mi abuelo. Y un queso seco que picaba de lo fuerte que era, es por ello que entrabas en bucle y bebidas vino para quitarte el picor de aquel queso, que estaba riquísimo por cierto. Y así entre queso y vino se hizo la hora de cenar, mi hermana había preparado unos codillos con guarnición que estaban para perder el «sentío». Más charleta hasta las 23 horas más o menos.
Le comunique a mi hermana que me iba a dormir que estaba agotado.
Un beso de buenas noches y a intentar subir las escaleras sin perder la vida.

Entré en la habitación, por dios qué calor que hacía, todo el día al astro rey soleando la habitación es lo que tiene, terrible. Me duché y me estiré en la cama…. Al rato sobre las 23.30, a punto de que me venciera el sueño, bajo la ventana dos vecinas despidiéndose, se iban a dormir, vivían casa con casa desde que eran pequeñas y mañana irían a misa de 8 las dos juntas, pero se estaban despidiendo, a gritos, pero como si una se fuera a Alaska y la otra a Ciudad del Cabo. Madre del amor hermoso vaya par de cacatúas, a punto de que yo cogiera la escopeta de mi abuelo, silencio. ¡Se habían ido! Vamos a ver si cojo el sueño…

A la 1.35 de la madrugada una moto que llevaba un indígena con una pequeña radio en el manillar a todo volumen. Me cago en toda su familia. Me levanté y me asomé a la ventana, era el hijo de las que se despedían. Le dije:
– ¡¡¡Antonio!!! Mañana te voy a quemar la moto contigo encima y la radio en la boca. ¿Estás tonto? ¿Tú crees que son horas de ir con la radio a tope y la mierda de moto esa que hace más ruido que corre? El cabrón me hizo una peineta y siguió si camino hasta su casa que estaba a 20 metros con la mierda de moto a tope y la radio más.

Volvió el silencio, me encanta el silencio, solo se oía, al burro de mi tío abuelo (me refiero al animal no a mi tío abuelo) que no paraba de comer y moverse, de todas formas me invadía el cansancio y…

Tres de la mañana riña de gatos. tres putos gatos en el silencio de la noche con un escándalo que parecían veinte. La madre que los parió. Que no hay pueblo que tienen que venir a pelearse aquí al lado. Me levanté de nuevo con una jarra de agua en la mano para tirarsela. A los putos gatos, cuando llegaba a la ventana se callaron. Pensé, alguno me habrá visto. Por Dios quiero dormir un poco, me acosté de nuevo, ya ni hacia tanto calor, se estaba bien.
Las 4.00 de la madrugada, me desperté de nuevo, joder que sed tengo, más conocido como resaca por el vino que me zampé. Posteriormente pensé, madre mía he de bajar las escaleras de la muerte y en mi estado es peligroso. Bajé, la sed pudo más que el peligro. Veinte minutos que tarde entre bajar y subir por aquellas escaleras
Madre mía qué odisea. Pero bebí un litro de leche fría. Satisfecho y adormilado me acosté de nuevo y Morfeo me acogió entre sus brazos.

Al rato, a las 5.40 am el gallo ciego e imbécil comenzó a cantar, me cago en los huevos de donde salió en anormal ese. Yo quería morirme, me tape con la almohada, que casi me ahogo pues era de lana. Y el puto gallo cantando al supuesto amanecer. Los gatos comenzaban a maullar y a pelearse. Hostias!! Voy a matar a alguien!! Salí a la ventana y grite:
-Quiero dormiiiiiiirrrrrrr !!! Puto puebloooooo!!!!
-Callate imbécil!!!
No me lo podía creer me habían mandado callar. ¿Sería algún vampiro? Ya es que me lo espero todo. El gallo calló de inmediato y los gatos los oí como corrían huyendo.
Bufff! Menos mal. Quiero dormir de una vez. Volví a la cama.

La siete de la mañana. ¡El afilador! Con su silbato característico.
Mecagoentodoslosdiosesdelolimpo. Desde la cama le dije:
– Pero quién te va a afilar un cuchillo cojones!! Que son las 7 de la mañanaaaaaa! La madre que me pariooooo!
– Callate imbécil – el mismo tío me mandó callar-
Yo ya estaba llorando pero creo que me dormí llorando y todo. Dormí hasta las 8.10, pero no desperté porque no tuviera más sueño sino porque la vecina de la casa de delante se puedo a gritar
-¡Pepinoooooos, patataaaaaas, cooooooleeeeesssww, beremjenaaaas. Barato baratoooooo!
Me levanté, ya no podía más. Mi hermana ya danzaba por la casa y me dijo.
– Hola Tete¿has dormido bien?
– Silvia, estoy en modo asesino de hermanas no me preguntes. No he dormido nada de nada. Esto es un sin vivir.
– Pues haber cogido los tapones para dormir en la mesa te deje un par. Porque aquí entre los gatos, el gallo, el tonto de la moto y demás cosas no hay quien pegue ojo.

La mire entre cara de psicópata y casi llorando y le dije. Me voy a Barcelona, con mis coches, mis ambulancias, mis asesinos, borrachos y toda esa fauna. Allí duermo mejor. Te quiero mucho hermana pero es que sino esto lo voy a convertir en Puerto Urraco.

Y me fui. Eran las 8 y 25, salí por las calles del pueblo con la música del coche a tope y gritando:

– Adiós cabrones!! Que os den!!! Al de la moto también!!! Me voy a mi ciudad de mierda! Estáis locos todos!!! Vaya tela de pueb…
– Callate imbeciiiiill !

Madre mía vaya dia y medio.

© Javier Sánchez abril 2023

He de confesar

Ahora, en estos inviernos de mi vida, cuando todo puede ser lo último confieso que casi nada me ha salido como lo había imaginado o planeado hace más de cuatro décadas.

• Pues caminé por donde dije que jamás iría.
• Subí escaleras que prometí no subir, las subí y varias veces.
• Tuve amigos con los que ahora ya no me une nada, por motivos muy diversos. Terribles y no tan terribles.
• En mi camino encontré y me uni a personas, que no gente, maravillosas con las que hace años no habría compartido ni un café.
• Peleé y mucho por gente en las que ahora no invertiría ni un minuto de mi tiempo.
• Amé a personas que me amaron por un tiempo interesado, que me partieron el alma en mil trozos y olvidaron ese amor de un plumazo.
• Amé a quien no debía, aunque eso es vida, pero lo sufri así y lo admito así.
• Erré en no mirar a la vera de.mi camino y no ver que ella estuvo alli.
• Lloré por quién no debía y me olvide de quien si debía.
• Morí tres veces, si, mori tres veces y a pesar de ello no aprendí nada.


• Pero llegados a este momento, a hoy mismo, he ido encontrando el sentido de mi vida en preciosos momentos que hace años me habrían pasado inadvertidos, invisibles, no necesariamente con una sonrisa, pero preciosos momentos que dan sentido a casi todo, si, y digo casi, pues nunca se tiene todo.

O, bien pensado, posiblemente es lo que debía de hacer. ¿No? Nadie me dijo qué o como o cuando debía o no debía de hacer. No sé, eso de planear la vida…

© Javier Sánchez abril de 2023

El del tiempo.

El del tiempo

El tiempo, pasa el tiempo y queda atrás mucha mas vida de la que me queda por vivir. Pasa el tiempo, mi memoria se cubre de juventud para protegerme del tiempo. Parte de mi cabello se fue a ver mundo y parte de el se ha mareado, tiñendose de blanco,  proporcionándome el «usted y aquello de: disculpe señor»

Las arrugas ya han colonizado mi cara, mis manos, mis ojos ya miran de esa manera tan especial que dan los años y ya avisan al prójimo que soy un peligro si me dan pie a hablar, a contar historias, a explicar eso que me ha pasado (y me pasa) de la vida.

Y que dicen que ya voy cuesta abajo. No, que va, me deslizo cuesta abajo, pero de espaldas y parece que voy cuesta arriba, superando todo lo que se me permite superar, sólo es una forma de ver, de observar, de manipular el tiempo, es una manera de enfrentarte al camino que me ha enseñado el tiempo. Desde luego si siento, claro que lo siento, el deterioro de mi cuerpo, que no de mi alma. Y percibo la capacidad del «Ahora mismo te iría a buscar para escaparme contigo al fin del mundo», pero luego, de inmediato pienso, «pero dónde vas alma de cántaro, piensa que cuando ella tenga sesenta años tú tendrás 71», no le puedes hacer eso, que ya llevarás pañales como en tus inicios y ella seguirá tan bella como antes.

Pero el tiempo, ¡ay el tiempo!, te hace soñar egoístamente (es un lujo solo permitido a nos, a los de mi especie), oye que si que puedes hacerlo, que la puedes ir a buscar, con una mochila de poca ropa, unos pocos discos y mi guitarra, solo eso. Pero… Es que eso, eso es solo el sueño de quién ya controla su tiempo y lo mío no es el egoísmo.

A otra cosa mariposa. Hay a quien el tiempo  le agrieta la cara, el temple y el humor y hay a quien el tiempo le agrieta la cara, le proporciona el temple y le agudiza el humor. Que le ayuda a estar solo, que no en soledad, que ya percibe lo que los otros creen que no percibe, que gusta de que no cuenten con él solo cuando al resto se le nubla.el día y cuando les luce el sol pues desaparecen y ya no le lloran, pero él sigue vivo, todos los días. Aunque eso no sucede habitualmente.

El tiempo te da las ganas de llorar con calma, sin vergüenza, te da las ganas de reír, reír con y no de, con delicadeza,, con diplomacia.
Te da la capacidad de amar, de amar con  Ese tiempo te da el vicio de la música, del arte, el de no callarte nada de nada. Te da la licencia de presentarte tal cual y te da igual quien mire y si no teira también. El enamorarte o seguir enamorado después de casi cuarenta años. ¿Curioso verdad?
No temáis, ni me hace ni puto caso.

El tiempo no se posee, realmente te mide, te pesa, te dice el qué, el cuando y el como, y aún si te equivocas, pero ese tiempo te enseña que es una belleza equivocarse. Que se hecho… De eso se trata la vida, de equivocarse.

Es más largo pero es que tengo que aprovechar el tiempo en otras cosas. Gracias por vuestra atención.
Saludos a los niños, etc.

© Javier Sánchez abril de 2023

Aquí, allí, en cualquier momento.

Entre mil vidas te buscaré, hasta dar con la que me encuentre contigo, bajo las nubes, bajo el sol, en la vida que sea.

Por mil calles andaré y en mil esquinas te esperaré, bajo la luz de una farola, preguntaré a los ancianos, una y otra vez, una y otra vez, para que me cuenten cómo puedo hacer, para volverte a ver, para encontrarme contigo de nuevo, para volver a quererte, para volver a empezar.

Te buscará por los mil mundos de entre millones de galaxias, entre los mil tiempos, hasta hallar ese sublime momento, ese único momento preciso en el que te vi, en el que aquel hilo eterno se hizo visible.

A mil dioses rogaré y mil veces moriré, si es preciso, hasta que todo sea como pudo ser y no fue. Hasta que las vidas, los mundos, las calles, las esquinas, los ancianos, los tiempos y las vidas se acaben.

Te buscará por los mil mundos de entre millones de galaxias, entre los mil tiempos, hasta hallar ese sublime momento, ese único momento preciso en el que te vi, en el que aquel hilo eterno se hizo visible.

Y será entonces, y solo entonces, cuando vuelva a escribir estas letras, declarando esta promesa.

La promesa que dice que te encontraré. Estés cuando estés. Estés donde estés. Aquí, alli onen cualquier momento.

Y probaré, probaré a ver si me aceptas.

©Javier Sánchez abril de 2023

Somos realmente incómodos.

Somos algo realmente incómodo para nosotros mismos, pero no nos damos cuenta.
Hemos llegado a ser realmente amnésicos vitales. Se nos está yendo ese asunto tan serio llamado humanidad, la mentalidad infantil, la sonrisa infantil, el olor a bebe. La humanidad. Eso que deberíamos de tener todavía implantado en el cerebro guardado a bien recaudo entre nuestro ADN más primario.

Vamos de camino cambiando hacia algo extraño. Me doy cuenta que estamos realmente lejos de los tiempos de juegos, de los tiempos de la sinceridad, de la naturalidad. Estamos desembarcando en los tiempos de la pose y del yo único, mil veces comunicado y compartido, pero único. Y… Solitariamente conectado.

Regalamos a los niños moviles, tabletas y diversos aparatos que sustituyen y anulan el otorgamiento de la herencia de nuestra imaginación hacia ellos. Esa imaginación que nos permitía contar un cuento inventado, aquel de una princesa y un príncipe en un precioso bosque, repleto se árboles enormes, caminos que llevan a preciosos riachuelos, donde corretean el príncipe y la princesa que se enamoran y al final se besan. Así de simple.

Vemos jugar a la pelota, a cualquier pelota, pero se nos olvidó como se juega, se nos olvidó hacer paracaídas con bolsas de plástico de la compra de los papá y mama.

Ya no se ven cometas en la playa, castillos de arena con una criatura rebozada de ella. Solo chiringuitos cerveceros, llenos de exigentes seres, que precisan el servicio al minuto, estando de vacaciones. Ni correr descalzo por la hierba de los prados, sentarse en una roca y reise porque si. Porque no toca reírse, pero tú vas al revés.

Las generaciones empiezan a ser los descendientes de los aparatos mágicos de colores, tan caros que son como un tesoro.

Precisamos imperativamente saber quién está al otro lado del mundo, pero lo que hay al nuestro lado ni nos va ni nos viene.

Nos olvidamos de los días preciosos, azules y frescos, de los días de sonrisas, de los días que somos lo que somos y solo nos acordamos de lo mal que nos va, del famoso «es que no me da la vida»

Se nos está olvidando como hacer reír a alguien, está huyendo la manera, la forma, el cariño de  cómo hacer sonreír a un niño.
Hacer reír a alguien es la mejor medicina que existe, para quien ríe y para quien provoca esa risa.

La verdad, es mi humilde opinión, cada día se ve más gente y menos seres humanos. Es triste.

© Javier Sánchez marzo de 2023

Un mes y pocos días más.

Después de un mes y pocos dias, he puesto proyectos en marcha. Curiosamente he descansado de la casi obligación de publicar algo en este blog, aunque solo sea para mis 20 insignes lectores y comentaristas. Seguidores de este blog hay más de mil, pero dudo que me lean. Confieso que yo tampoco doy para leermelos a todos, sobre todo los que escriben en idiomas extraños.
Ha sido un descanso sobre algo que llegó a complicarse como si fuera una obligación y no lo era ciertamente. Tampoco es que sea yo Shakespeare, pero tengo descendencia inglesa, lejana, muy lejana, pero la tengo, solo hay que fijarse en mis apellidos.

Puestas mis ideas en orden, en fila india, no como las tenía, en un barullo interminable. Ahora una a una, los libros que tengo en marcha, empezados y nunca terminados. Empiezan a tomar luz de escenarios en breve. Recopilación de mis pensamientos, unos serios y otros no, relatos serios y una recopilación de mis relatos de humor. Todo ello cuando el banco me sonría y pueda llevarlo todo a cabo. O encuentre un método o medio para ello.

Me alegra haber tomado esta decisión del descanso de exceso y de acceso a redes que en un principio iba a ser para los restos, pero que ha sido puntual. Confieso que sería mucho más largo. La próxima vez no os soltaré el rollo de despedida, lo prometo por mi Ferrari.

Ciertamente me he dado cuenta de que no tenía tantos amigos como yo creía. Bueno debe de ser la edad, la mía y la de ellos y que ya no soy guapo (antes tampoco, pero queda bien escribirlo así), que tengo poco dinero y sobre todo que cada uno tiene su vida. Esto último es lo más importante para todos, para ellos y para mí. Es mejor buscar la coherencia en la amistad o la supuesta amistad e identificar quien es quien, preocuparse menos de todo y no preocuparse de quien no se preocupa de que te preocupes.

Al tiempo que he ido pasando entre laureles de meditación os he ido leyendo a casi todos, a todos me es imposible, pero oye que casi todos es mucho. De veras. Y me he divertido y mucho sin la obligación de publicar nada, y diciéndome muchas veces:
– Joder que cabrón/a este artículo me hubiera encantado escribirlo y darle la vuelta en tono humorístico. Bellos poemas y divertidos relatos que he ido leyendo. Me ha encantado estar de espectador de veras.

Pero mira, un mes y pocos dias, solo me hacia falta eso, un poco de tiempo, tener la mente despejada o casi despejada y poner los muebles en su sitio, cada uno donde le toca o pienso que le toca. Si, ya se que tengo una edad para no tener los muebles puestos y en su sitio, pero es que la verdad creo que nunca los he tenido, o eso creo.

Bueno no me.enrollo más, que me ha ido muy bien este descanso para producir una vuelta ocasional para publicar algo de vez en cuando y seguir con mi pequeñita vida con más calma y si no se cumplen mis espectativas pues habrá que ausentarse más tiempo.

Javi

© Javier Sánchez marzo de 2023