Sherlock Holmes, una rara historia, por capítulos. Cap 1

Capítulo 1
Baker Street

Corría el año de nuestro señor de 1888 o algo así. Estoy aquí, en este año, por un error de cálculo temporal. Inicie un viaje con una máquina del tiempo que me compre en «Armazon Premier Plus Pro» y caí aquí, oye que yo quería ir al año 1969 para ver a los Beatles en la azotea y como siempre me pasa metí la pata. Aparecí, tampoco muy lejos de allí, en Baker Street, a la altura del 221B. Una curiosidad sobre el nombre que le pusieron a esta calle es que fue gracias a una canción de un trovador llamado Gerry Rafferty, ojo que la misma canción se utilizó para un anuncio de la tele de un tabaco llamado Fortuna, veneno puro el tabaco ese, bueno que de ahí el nombre.

Pues eso, cuándo llegue a la puerta de aquel edificio, me detuve a observar la fachada, preciosa de veras, me fijé que en la puerta de acceso al vestíbulo de la finca, al lado de los llamadores había un cartel que ponía, en un idioma raro por cierto:

«Housekeeper wanted.
Doctor wanted, but his name is Watson.
Or something like that.»

Vamos que buscaba un ama de llaves y un médico que se tenía que llamar Watson. Si o si.

Entré en el edificio y salió a recibirme un pavo raro que iba en pijama de rayas rojas y tenía un violín en la mano. Despeinado y con un halo que parecía como si fuera colgado. Tal vez era la botella de whisky que llevaba en la mano me dio la pista. Vamos que iba más colgado que un teleférico.
– ¿Que desea señorita?
Yo flipaba con el tio, pero le seguí la corriente.
– Pues vengo para el empleo de ama de llaves. Mi nombre es Agatha Cristie.
– Lo siento señorita, el puesto ya está ocupado por una señora mayor, fea como un pecao, aunque puede ocupar el puesto de médico, se llama usted Watson?
– Si señor, Doctor Nelson María Watson de todos los Santos, de los Watson de toda la vida.
– ¿Es usted médico por casualidad?
– A ver si estamos más atentos si, he dicho doctor, casualmente soy médico, médico proctólogo.
– Pues está usted contratado porque me cae bien y coincide el nombre y profesión. Pase señorita por favor.
– Gracias es usted muy amable y soy señorito, que lo sepa.
– El sexo carece de importancia caballero.
– Pos vale.
El pavo este creía que yo era médico, nada más lejos que Mordor, que está a tomar por culo de la comarca, pasando por Rivendel. Soy ebanista de asientos de carros de combate, lo que pasa que en mi país no hay trabajo y he tenido que emigrar aquí a Londres, la hermosa capital de Nueva Zelanda.

El despeinado me miró fijamente. Y paseando con un monóculo en la mano iba gesticulando y analizandome.
– Usted no es de aquí, es usted Italiano o húngaro, ha trabajado o trabaja en una oficina de abogados, más que nada por la citación que le asoma por el bolsillo de su chaqueta.

Ya ves, el payaso que no había dado ni una, el papel era una carta de mi amada Sian, aunque ella realmente no me quería, solo le caigo bien, pero eso es harina de otro árbol como dice el refrán arabe. Menudo lumbreras.

– Cierto caballero. – le dije – ha acertado de pleno en todo.
– Lo sé, los humanos superiores semos asin. Ha vivido usted en Canadá, más que nada por el acento. Siiiii, si, si, siiiii, por el norte de Toronto o algo asi
Dijo el pavo con tono petulante. Estaba a punto de meterle una guantá en toda la cara, pero me contuve.

Será por mi acento barcelonés – pensé para mí adentros interiores – que se parece un montón al de Toronto.
– Es usted un lince señor Holmes. – le comenté al colgao.
– Gracias Watson.
– Llámeme Nelson por favor
– Bien, pues gracias Nelson por favor
– No, no me ha entendido, mi nombre es Nelson, solo Nelson.
– Curioso nombre, Es capicúa ¿Lo sabe usted no? Nelson Solo Nelson, de acuerdo. Pero mejor le llamará Whatson que suena más inglés.
– Pues vale. Como usted quiera.

Madre mía ¿Y este era el cerebro más privilegiado de Nueva Zelanda?

– Mire Watson yo soy detective privado y resuelvo los casos mas complicados del crimen en Inglaterra y parte del extranjero.
– Pues vale señor Holmes, cuando empezamos .
– Ya mismo, he recibido un mensaje de Scolan Yar que me piden que les ayude en un caso de un vecino sirio que mata a prostitutas en un barrio que no he entendido donde está.
– ¿Vecino? ¿No será asesino? Y ¿Sirio? ¿No será en serie? ¿Un asesino en serie?
– Mmmmm. Pos va a ser eso que usted dice Whatson un palomino en serie.
– Asesino, señor Holmes, asesino.
– Eeesooo.
– Señora Hudsoooooooon!!!! Prepare la fiambrera que nos vamos a Sconlan Yar y no veniremos a comer.
– Si señorito Holmes.
Apareció la ama de llaves, joder era igual que la mujer de color de «Lo que el viento se llevó», por eso me sonaba el acento.
– Señorito Holmes , le pongo fabada o fish and chips.
– Mmmm mejor fabada señora Hudson
– Lo que usted mandé señorito Holmes.
Yo estaba alucinando. Holmes dijo.
-Vamonos Whatson, nos espera el inspector Mcartney en el depósito de cadáveres, que estaba situado en Penny Lane Street.
– Vamos señor Holmes, pero creo que no tenemos que ir allí todavía.
– ¿Como que no?

Salimos a la calle, ya estaba en la puerta un carro de caballos de color negro feísimo y un cochero más feo todavía. Holmes le dijo:
– Conductor, vamos a Scolan Yar..
– Será a Scotland Yard señor.
– No, a Scotland Yard Señor no a Scolan Yar
Intervine y dije al conductor:
– Se refiere donde están los maderis de aquí, pero espere que ahora le digo dónde vamos.
– Si señor.
– Pues eso es lo que he dicho – dijo Sherlock.
– Tranquilo señor Holmes, ya nos vamos y no tenemos que ir a Scotland Yard, debemos de ir a la calle Dunward Street, en Whithchapel.
Como vengo del futuro, como la de la.lejia, pues ya se lo que debia de hacer.
– Pues eso, vamos a la calle De un Bar en Black capel conductor.
– Disculpelo – le dije – vamos a Dunward Street, en Whithchapel.
– Pa’lla que vamos.

Acababa de iniciarse una aventura épica, entre el famoso Sherlock Holmes y yo. Aquello no tenía precedentes. Tal vez porque yo no debería de estar allí, todavía faltaban 80 años para que yo naciera. Tenía que pensar en no alterar el tiempo ni nada de lo que sucediera.

En el próximo capítulo seguirá está trepidante aventura.

© Javier Sánchez enero de 2023

ESTUDIO PROTECCIÓN REAL A LA INFANCIA

Actualmente hay muchísima protección a la infancia y me parece del todo correcto, hemos de proteger a nuestros hijos por encima de todo, pero en mi humilde opinion nunca, nunca hemos protegido a la niña más famosa de la historia: A Heidi.

Esta niña tuvo una infancia llena de problemas, lo que pasa es que, a mi entender, le daba a todo, barbitúricos, hachís y demás narcóticos y también hay que tener en cuenta que A Heidi la cuidaba un perro atontao y senil que era más ciego que un pez de goma, un abuelo igual de senil, que estaba todo el día diciendo tonterías y perdido por la montaña. Sus amigos, un niño llamado Pedro, pastor de ovejas y que se tiraba a la carrera por las laderas de las montañas comiendo moscas con la bocaza abierta y con un zurrón de pertoflauta okupa, no se le conocía casa ni padres ni nada. También una amiga, Clara, que iba en silla de ruedas, la pobre era paralítica, capítulos más tarde ya no, pero nunca se supo como realmente subía a aquellas colinas, yo pienso que nunca fue paralítica. También estaba ka jodía señorita Rotenmeyer más mala que un bocadillo de tofu y demás mala gente.

Como iba a estar cuerda y centrada aquella niña, que parecía que estaba todo el día fumada y además al principio se cada capítulo salía en un columpio gigante que no se sabía de donde colgaba, cálculo que volaba a unos cincuenta metros del suelo porque en la foto, que adjunto como «prueba 1A» se aprecia la punta del campanario de la iglesia.

Además, yo me pregunto señores del jurado ¿como se subía la niña a ese columpio? y peor ¿como bajaba de aquel columpio infernal? y más peor todavía ¿porqué estaba todo el día riendo? Es todo muy sospechoso. Por ello a partir de hoy iremos estudiando a todos y cada uno de los personajes que rodearon la vida de la pobre difunta María Jacinta Heidi.

La semana que viene más. Hay que proteger a nuestros niños y niñas.

Prueba 1A

© Javier Sánchez diciembre de 2022

El filosofo

-Oiga, haga el favor de soplar aquí de una vez – le dijo el agente al perroflauta que conducía una furgo de aquellas de los hippys o hippies.
– Mirusted señor agente, es que no se le puede poner puertas al campo.
– Mira atontado acabas de estampar tu coche en el jardín botánico. SOPLAS AQUI O LA TENEMOS, HOSTIAS!!!

Visto ayer en la entrada del parque de la Ciudadela de Barcelona.

Bueno es mentira, lo admito.

Javi

Confusión tonta


Está mañana estaba en el parque con la fresca, mi prima no, me refiero al fresquito de esta mañana de agosto, a treinta grados a las 11 h am (antes de merendar), en un banco de piedra que estaba caliente como el suelo del infierno, pues le había dado 15 minutos de este sol de justicia. Bueno que me enrollo, que estaba sentado en un banco y de repente una señora mayor, de unos cincuenta y dos años grita:

-«Vengaaaa genteeeeee todos los que quieran helado, acérquense aqui, vamooossss!!!.

Joder, pues de un brinco me levanté del asfixiante banco de piedra y me dirigí, con otras personas, donde estaba la señora repartiendo helados.
Les dio helados a todos y cuando me llegó el turno me preguntó
-¿quien eres tú?»
En ese angustioso momento me dí cuenta de que el resto de las personas eran su familia. Por favor que pena de hombre que soy, yo quería morirme tres veces, que me tragara la tierra y que me escupiera en un vertedero.

Os escribo esto detrás de unos matorrales de la vergüenza que he pasado y encima sin helado. Y además veo que viene la policía por qué no sé qué habrán dicho de mi.

lastonteríasdejavier.com
©2022 – 2023 y casi 2024

Sorda.

– Hey como vas con la dieta de frutas.
-Muy buen María Jacinta de los Dolores, a partir de ahora voy a cenar nada más que frutas, que no se diga que no me cuido y no voy a hacer casi a nadie. Pues lleva naranja, limón…
– Luisa Fernanda Josefa, pero si es una jarra de sangría.
-…manzana, pera, melocotón de Calanda..
– Que es una sangría imbécil, nada no me escucha.

– Y una poca de vino…

© Las tonterías de Javier, agosto de 2022.

Sigue haciendo calor.. mucho

Miedo en la playa

Tú te vas de vacaciones a la costa, en un hotel de 6 estrellas y un agujero negro, mi cuñado y ves, cuando vas a la playa a esos ancianos que se quejan constantemente de la espalda de los riñones de todo, y los ves clavando la sombrilla en la arena de la playa como si estuvieran matando a Drácula. Yo, está mañana me.he meado encima de pánico. El nonagenario me ha mirado y ha sonreído. Madre mía.

© Las tonterías de Javi, agosto de 2022

Joder que calor que hace…

Opinión

No sé,  pienso que, amparándome en mi humilde opinión, claro que sin ofender a los que piensan diferente e indicar que es mi personal punto de vista, visto asi con un poco mas de profundidad, sin pelear y tratando de dejar todo claro, teniendo en cuenta las características de cada uno de ellos, y ya teniendo en claro el total de mis investigaciones sobre el problema que esto genera, ha generado y generará, pienso sinceramente que todos vosotros estais perdiendo el tiempo leyendo este comentario que no lleva a ningún sitio y es una soberana estupidez, porque realmente no me acuerdo sobre lo que iba a escribir y me he liado a poner cosas, así os ahorro el pensar qué coño significa está tontería de texto. Oye que lo siento, os pido disculpas por ello, o no, porque al final lo habéis leído todo y seguís leyendo. ¿A que si? Y no entiendo porqué (abro debate sobre el cahafardeo humano).

Gracias.

¿Aún estáis ahí? Como os decía que ya se acabó, no hay más. ¿Vale? Adiós.

© Javier Sánchez julio de 2022

Eh!! No sigas leyendo que ya se ha acabado…

LA OTRA MONEDA

El mito de tirar monedas a las fuentes, nace de la maravillosa fuente de la Fontana de Trevi, y a posteriori de muchas fuentes, (bueno la mierditas esas de las calles no sirven, los caños esos del campo tampoco, no, los grifos de casa tampoco). La gente tira monedas, en crisis también, a excepción de los ricachones que tiran American Exprés y cheques. Este hecho, sin precedentes en la historia de la humanidad, se cree que nació con la película

«Tres monedas en la fuente», (1954) del famosísimo director

Jean Negulesco.

2 Oscars: Mejor fotografia color, canción.

Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director

La creencia, leyenda o como le queráis llamar dice lo siguiente:

Si arrojas una moneda:
Se dice que volverás a Roma.

Si arrojas dos monedas:
Que encontrarás el amor con una atractiva italiana (o italiano).

Si arrojas tres monedas:
Pues que te casarás con la persona que conociste.

Aquí hay algo raro y es que si es acumulable, lo de “volverás a Roma», «encontrarás el amor con un Italiano/a» y «te casarás con la persona que conociste”. Pues mucho ojo esto no me cuadra porque para que sea «la persona que conociste» debe de ser de nacionalidad Italiana, si nos atenemos a la moneda dos. Si tiras una, volverás a Roma pero no encontrarás el amor con una italiana/o, pero si no tiras la 3 la 2 no vale, y si subes a un sexto sin ascensor llegarás hecho una pena. Bueno que me lío, que cada uno haga lo que quiera y tire las monedas que crea oportunas y suba donde quiera.

Bueno pues según estudios de la Universidad de Gina Lollobrigida, de las mejores universidades de la Toscana y alrededores, consiguieron con unos documentos escritos y fotos en blanco y negro, lo que pocos saben. Por cierto por qué les llamarán en blanco y negro, el blanco no es un color ¿no? ¿O sí? Bueno sigo…

A parte de que lo anteriormente escrito es cierto, que existen esos tres deseos, también demostraron lo siguiente:  Que hubo un tal Lucio Dargento di Napoli (mi héroe), un ferretero, soltero y fiestero, de Roma, que fue el primero en tirar las monedas aquella tarde de octubre de 1954, sobre las 4, después de apretarse cuarto birras peroni y dos calzone.

Lucio tiro las tres monedas y se inventó/formuló los tres deseos y como era un cachondo (cabrón) y fiestero desbocao, pues tiró la cuarta y esta última se la calló. Y es que con esa precisamente jodió a todo el mundo mundial, en ella formuló el deseo de que con ella, con la cuarta moneda, no se cumplieran ninguno de los tres deseos anteriores. Y claro está, nadie sabía, hasta hoy que lo cuento en primicia, LA CUARTA MONEDA.

Lucio murió a la edad de 86 años en su apartamento que compró aledaño a la Fontana de Trevi, («más que nada para reírme» dijo mi héroe), los médicos dijeron que murió de un infarto por ataque de risa continuado.

Lo que digo, mi héroe.

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© Javier Sánchez  septiembre de 2021

AVANCES EN ANESTESIOLOGIA SANITARIA.

Que modernidad que hay en la sanidad pública, de verdad que merece la pena conservarla, no venderla a fondos y empresas buitres que solo van al negocio de jugar con la vida y el dinero, vamos que si tienes pasta vives y si no, te mueres.

Pues es que la semana pasada, me tenían que operar a corazón abierto, el corazón no, el pecho abierto, no se porque le llaman asi, el anestesista me hizo el examen de rigor, que si estaba casado, se ve que es algo que va en detrimento del descanso postoperatorio, me pidió la declaración de la renta, unos extractos bancarios, que color de ojos tenía mi abuelo, si fumaba, bebía, follaba, etc, a todo esto ultimo le contesté que no. También me explicó que me podía morir por efectos de la anestesia, o porque el cirujano le diera un vahído y me clavara el bisturí atómico en la cabeza y cosas de esas que te animan mucho antes de la operación. Le dije al anestesista que vale que me daba por enterado de todo el terror que me había metido en el cuerpo.

Posteriormente me ofreció dos opciones para la aplicación de anestesia, la anestesia tradicional que luego estás que parece que te has ido de fiesta con la reina de Inglaterra y Hemingway en una noche desbocada o una sesion en pleno quirófano de tres películas alemanas de esas de antena 3 que dan los sábados por la tarde, más una de Buñuel doblada al portugués y con subtítulos en árabe, ojo, a elegir y todo. Carta abierta.

Elegí «Reencuentro en el paraíso», «Secuestro en el paraíso», «De vuelta al paraíso» y de musica «Concierto de guitarra y balalaika con el maestro, El manco de Triana, OPuS 14 turbo GTI»

Oyes, mano de santo. Ni efectos secundarios ni nada. Eso sí, me duele el pecho que te cagas, será de la raja, pero es lo de menos. Cómo una rosa que estoy ya.

Luego dicen que la sanidad y la ciencia no funciona.

Ah! Ya estoy bien, gracias por preguntar y por todas las flores que me enviasteis al hospital, casi me muero de alergia pero quedó bonito, no tuvo tanta suerte mi compañero de habitación que falleció por los de las flores, le cayó un jarrón de 7 kilos en toda la cabeza. Mala suerte, de todas formas tenía muy mala cara.

© Javier Sánchez septiembre de 2021

Información a la población mundial.

A ver, según unos estudios efectuados por la Universidad de Osfor, que se ha hecho paralelamente a las pruebas de la vacuna AstropajoZenca. Se informa verbalmente a los cuñaos, enterados, listos, entrenadores de grada, nuevos epidemiólogos, amigos fantasmas y demás fauna en auge, vacunada o no que:

¿Sabéis o tenéis conocimiento, de que existe una posibilidad sobre eso de ser un boca chancla, no me callo ni debajo del agua con un ancla en el pie y una piedra en la boca? En lugar de producir vergüenza ajena y ganas de daros una hostia con toda la mano abierta a todos los de vuestro alrededor. Es la de decir lo siguiente y citamos textual:

  • La verdad es que no sé, no tengo ni los datos ni los conocimientos necesarios para poder opinar sobre este tema.

Se puntualiza en el estudio lo que ganaríamos en protectores de estómago, antidepresivos y demás medicación anti asesinato, así como un fundamental elevado estado de bienestar.

Gracias. Es una gran paso para la humanidad.

Javi
Director de la Universidad Nocturna de Barcelona la Nuit

© Javier Sánchez mayo de 2021

Cita a ciegas, como librarse cuando ya es tarde.

Hay gente que busca pareja incesantemente, en todos los sitios, en webs, en app, en el super, en la calle, en un atraco, en un tiroteo, oye en todos los sitios. A veces desemboca en algo que se llama cita a ciegas.

Una cita a ciegas no es que vayas a una cita con una venda el los ojos, eso es una tontería, aunque… oye así, puedes conocer a alguien muy interesante, pues no ves lo que hay delante y «ves» o sientes a la persona que tienes delante, eso sí es que te sientas en el sitio correcto y no en la taza del WC.

Bueno a ver, una cita a ciegas es cuando uno como yo, va desesperado por quedar con alguien, para cenar, para lo que surja vamos. Pero es que en ello hay un riesgo, que no te guste la persona o, lo que me pasa siempre a mi que, no le guste yo.

Para ello tengo un truco infalible que, mi tío abuelo José Mari, me contó y lo puesto en práctica varias veces, ojo que a mi también me lo han hecho.

Me explico: Si la otra persona no me gusta y/o atrae, pues para no dejarla allí plantada y/o mentir con el famoso «ya te llamaré cuando los pingüinos vuelen», se procede a, por ejemplo en una cena. Cuando va avanzando, en un momento dado, comienzo a hablar de múltiples formas de cometer crímenes, haciendo que me tiemble la mano y parpadeo nervioso en el ojo izquierdo, cuando hablo de ellos. También procuro pedir carne poco hecha y me la como lentamente, haciendo el ruido con la boca que hacía Aníbal Lecter, dejando que me caiga una gotita de sangre por la comisura de la boca. Y si no se percata, a pesar de los esfuerzos, remato la cita diciendo:

– ¿Alguien sabe que estás aquí?

Oyes mano de santo.

Para más información sobre cómo escaparse de una cita que no te guste y recetas de cocina escandinava, llama al 666.98.666

(Solo mañanas)

Preguntar por Javier Sánchez

© Javier Sánchez abril de 2021

Es que no se me ocurre nada

250 de de jamón
200 queso
Brie
150 chorizo finas lonchas
Un fuet
200 bacon

Manzanas
Peras
Melón
Naranjas
Peras

Espinacas
Lechuga
Zanahorias
Albahaca
Perejil
Rábanos

1 lejía
1 lavavajillas
1 suavizante
Colonia
Papel cocina y del otro
Pastillas lejía wc
Bolsas basura

Leche semi

Pan

Vino del malo para las visitas
Una de vino bueno para mí.
Cerveza de la mala, para cocinar y para las visitas.
Café del barato

Otro suavizante

Es que no sabía que publicar , mientras se me ocurre algo aquí os dejo la lista de la compra. Es para que leáis mientras.

De nadaaaa, a mandar.

© Javier Sánchez Abril 2021

Eso de la montaña que no va… o viene

Investigadores de la Universidad de Llale, entre los cuales hay, geólogos, topologos, ingenieros de caminos, alpinistas, ginecólogos y demás estudiosos adjuntos, que no tenían nada que hacer, de otras universidades de todo el mundo, se han unido para estudiar e intentar descubrir cuál es el nombre y ubicación real de la famosa montaña que debía de ir a ver a Mahoma.

Un estudio que más que nada es para salir de esa horrible incertidumbre que asola a la humanidad o a veinte o treinta seres humanos, oye, que no vaya a ser que es que estaba muy lejos y por eso no iba, o algo así y también por qué el tal Mahoma ha ha hecho un comunicado oficial, que él no va. Que pa que.

Para «Noticias del Mundo»
Javier Sánchez.

© Javier Sánchez abril de 2021

Que risa

Oye, que hartón de reír, os la recomiendo… Que buena que es, la mejor comedia que he visto hasta la fecha, mejor que la de «Expediente Warren», que me reí muchísimo, mientras mi compañera me miraba raro y se iba a la habitación a rezar o algo así, ya no está en casa, se fue y todavía no sé porque.

Bueno creo que con esta película también me ha ayudado los dos porros y tres gintonics de apio y col lombarda.

Jajajajajaja, cada vez que me acuerdo.

– «Mira que ha hecho la guarra de tu hija».

Ayyy que bueno, que me meo, es que es un no parar de reir. Y jajaja, jajaja….

Esta es la peli, no os la perdáis, de verdad, jajajajaja, que buena.

Hala hasta otra

© Javier Sánchez febrero de 2021

Cosas raras me pasan oye

Entré en la sala de espera de mi loquera (la que me envió a las clases de yoga, si lo recordáis) y me dirigí  directamente a las sillas, si, esas sillas de los ambulatorios que te borran la raya del culo de lo duras que son. Solo había una libre pues había bastantes pacientes, la gente está muy mal en la época que estamos pasando, yo no, yo ya lo estaba de antes, pero ellos no lo saben. Me senté al lado de un tio raro, con el pelo blanco y vestido como los de ABBA, todo brillante él, bueno al lado no que había una silla de por medio que no te podías sentar, la mierda del bicho que nos está separando a todos, ya sabéis.

Pues el tío estaba subido con la piernas recogidas en el asiento, como «toro sentado», el escultor más famoso de EEUU. A mí me sonaba mucho esa cara, los que estamos piraos de la cabeza, nos suenan mucho las caras, no se eso me dijo la loquera, pero vamos que en ese momento no caía.
En un momento dado me giré hacia él para preguntarle si estaba la loquera y si había empezado la visita. Oye que se giró de repente y me soltó una frase que también me sonaba muchísimo, como su cara de loco. Me dijo:

– Mira carapasillo, he visto cosas que nunca imaginarias, batallas más allá de la discoteca Orión, gente que se hablaba con una mesa de por medio, gente que se daba los buenos días, cafés que duraban horas y conversaciones que duraban cafés, música que se quedaba en la cabeza todo el.dia, durante décadas, abrazos y besos que duraban horas. Y todo eso sucedió por las calles de mi ciudad. En los tiempos de las sonrisas.

Me quedé mirándole como un búho en una habitación a oscuras En ese momento me llamaron desde dentro del despacho de la loquera y ahí se quedó el tío encima de la se la silla hablando con un tío que se creía Napoleón.

Que cosas más raras me pasan.

© Javier Sánchez octubre de 2020