El Jesú en el huerto

NOTA ACLARATORIA

Es solo humor y pensamiento

Cuenta la historia que estaba Jesús, en el huerto de los Olivos o de Getsemani, que realmente se llamaba el huerto de los cacahuetes, ya lo dice su nombre que viene del Ebreo, Getse, que no sé lo que es y Mani, que todo el mundo sabe que es cacahuete. Pero una remodelación del «Ministerio de agricultura, pesca y autopistas de Judea y alrededores», hizo, por decreto, que se plantaran Olivos alla por el año 20 AC (nota del autor). AC (Antes de Comer, tambien nota del autor). Y oye, consultar vosotros a partir de ahora, que no puedo estar todo el texto con lo de la «nota del autor».
Pues el Jesú estaba arrodillado al lado de un ciruelo (el único que quedaba y el único ciruelo en el mundo que daba cacahuetes – nota del autor, esta es de regalo) y le estaba pidiendo a su padre muerto (Dios) que le orientara.

– Padre perdóname.
– Porque hijo mío.
– Perdóname que me levante, es que tengo clavao un piazo rama en toa la rodilla, que me está destrozando. Oye que vengo del medico y me ha dicho que la tengo destrozada de tanto arrodillarme, me ha dado árnica y me envía al cirujano. Bueno pues eso , queeeee…… que te iba a decir queeeee…., se me ha olvidado…. Ah, si!!! eso que, perdónalos.
– A ver, ¿no me has dicho perdóname?
– Si, perdón, he dicho perdóname, pero quería decir, perdónalos, perdona padre.
– Me liado Jesú, hijo, repíteme desde el primer perdóname. Es que ya tengo sueño.
– Bueno repito, pero a ver si estamos más al loro, que entre el vino que he tenido en la cena, con los apóstoles, que no veas que me pusieron la cabeza a petar, sobre todo el Judas ese, que no paraba de preguntarme que donde iba a ir luego, cuatro horas que hemos estado, porque había un tío que decía que nos quería pintar, un tal Leo, con unas greñas blancas y barba de chivo y decía, lo titulare “la santa cena”…. amos hombre, para un menú que nos hemos cenado en una hora mas o menos, me duele la espalda de estar asin torcido, el resto con el tío ese. Y encima tú, que hablas con el eco ese, me estas volviendo loco. Me va a estallar la cabeza. ¿¿No puedes hablar normal, como todo el mundo??
– No, yo hablo asin, con eco. Pa eso soy dios. Aguántate, que yo me aguanto con el triangulito y el ojo en la cabeza, que se me clava que no te cuento y no digo nada. Y para dormir es súper incomodo oyes, se me tuerce y se me clava en el hombro, llevo días durmiendo mal, ni con el orfidal puedo, un dolor que…
– Bueno vale, Padre, que he venido a hablar de mis problemas, no del tuyo con el ojo ese, póntelo donde todo el mundo y ya esta.
– Estas un poco borde no? Bueno dime que pasa…
– Tienes una aspirina ? Bueno vale déjalo, que eso… que padre perdónalos, porque no saben lo que hacen. Son buena gente…
– What.??? Como que no, estas muy equivocado chaval, bueno hijo que ya calzas 33 y todavía me das la paliza con las consultas. Y si que lo saben, joder (uy perdón, perdón. perdón), jolín si lo saben, el Judas ese que se llevará la pasta, creo que treinta monedas, barato a mi parecer pero bueno es la ley de la oferta y la demanda, es lo que hay, bueno pues ese te venderá a la policía romana, y el resto, cada uno se lo montará a su rollo, contando las cosas a su manera en los evangelios según tal y según cual, según tal y cual, es que también harán duetos, ya veras la que se va a liar. Jesú espabila que te la van a clavar. La lanza me refiero, hijo, la lanza. Por favor dios perdóname, hey jod.. jolín, si soy yo, perdonado Dios.
– Vale padre, admito que me han vendido o me venderán, ya es que me lio, sobre todo el Judas ese, y que se que cada uno va a contar lo que quiera, pero perdónalos por favor. Son así, pero son mis amigos.
– Pues nada … Ea.!! Pues perdonados… Hijo de verdad, vaya tela con la bondad. ¿No ves luego van a hacer lo que quieran?. Y después con el tiempo, aparecerán unos tipos, vestidos de Demis Roussos, todos de negro y algunos con unas trajes que valen mas que un colegio y que van a hacer estragos con todo lo que tú has predicado por todos los sitios, hasta en el desierto, por cierto, cosa que no he entendido nunca, ¿y que hacías allí?, con todo el calórazo que mete y tu allí de palique. Oye, para eso ya se me han dado una idea de algo que le he oído a uno que toca la guitarra, no se que de los Monegros. He quedado luego para cenar con el o ella, es que no se lo que es y que me cuente. Y oye hijo mío, lo que te decía… lo harán. Cogerán tu palabra y tus pensamientos y les darán mil vueltas hasta acomodarlas a su conveniencia. Negarán la mayoría de tus pensamientos y de tus obras, las que no les interesen, negaran la existencia de tu compañera y de tu descendencia. Harán y vivirán en la opulencia y harán cosas terribles en tu nombre. Hijo, yo no quería darte la noche, pero acuérdate de esto. Bueno, perdón, no te vas a acordar, porque te van a matar, pero vamos, que lo sepas. Ya luego desde el cielo, si eso, ya tomas las medidas que quieras. Les envías mas plagas o muchos políticos, no se, tú veras.
– Gracias padre… ¿que?… ¿que me van a matar?… ¿porque?… ¿pero yo que he hecho?… Me has dado la noche, pero me conformo, me voy a tomar un Gelocatilium porque ya no puedo mas con la rodilla y la cabeza que me va a estallar, al fin y al cabo soy un hombre… Y es que ya no puedo mas…
– Esa es de Camilo Sexto. Un trovador que nació también en Belén, como tu, a o mejor lo conoces del insti….
– Vale Padre hoy estas de cachondeo ¿eh? ya te vale.
– Es que, mientras hablaba contigo, me estaba mirando al espejo con el ojo del triangulo y así desde arriba se me ve el cartón, estoy perdiendo pelo a marchas forzadas, estos humanos van a acabar conmigo. Pero hoy me he levantado de cachondeo. Espero que no venga algún mongolo de uniforme y me la lie. Pero, oye, acuérdate de todo lo que te he dicho.
– Si padre, lo recordaré…

Jesús se levantó con esfuerzo y se fue entre las sombras del huerto, tropezando por todos lo sitios. Es que estaba oscuro.

Y así la compuesta iglesia, durante y después de dos mil años, manipuló todo lo que sucedio desde que, la policía romana, detuvo a Jesú hasta la fecha de hoy. Manipuló y manipula el voto de pobreza, la caridad, la bondad, se enriqueció y enriquece a costa de todos, hizo cosas espantosas en nombre de un hombre que, según el libro de los libros, y lo que no esta anotado en el libro, dijo todo lo contrario a lo que, los llamados ministros del Señor hicieron y hacen, día a día y cosas terribles. Ya sabéis que…

Y a fecha de hoy, sigue igual.
A Dios rogando y con el mazo dando.

Pero…. Y por supuesto, vaya por delante, que no son todos, ni mucho menos, los hay que se dejan la piel y la vida, ayudando a los demás, pero a esos no los verás nunca en los periódicos, ni en ningún sitio, a ellos y a ellas, no les hace falta, el boato, ni el dinero, ni nada de eso. Simplemente hacen lo mejor que saben y pueden.

©Javier Sanchez 2019

5 comentarios en “El Jesú en el huerto

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.