Si suben más la edad de jubilación, no me dará tiempo y tendré que volver a nacer.
© Javier Sánchez 2019
Si suben más la edad de jubilación, no me dará tiempo y tendré que volver a nacer.
© Javier Sánchez 2019
Todos aclaman, todos elevan al Olimpo de los dioses un beso en la boca, en los labios, vamos un morreo con un abrazo y retorcimiento de cuerpo hasta la contractura lumbar.
Pero, ahora en serio, nada más bello que un precioso beso en la frente con los ojos cerrados.
© Javier Sánchez 2019
Intento escribir tu nombre, mirando al cielo, amor mío… y… hoy ya me he caído dos veces y un coche me ha pasado por encima, María de los Dolores. Es que no puede ser.
© Javier Sánchez 2019
Al fin y al cabo no sé porque nos rasgamos tanto las vestiduras por todo, si nunca nada nos irá bien, pues siempre confundimos la igualdad con la equidad.
© Javier Sánchez 2019
“Esas amistades que no conocen el tiempo y ni la distancia. Las de infancia y las repentinas.
Personas a las que la vida separa de tu lado por las razones que sean y que, al cabo de meses o años, vuelven a ti con la misma complicidad, como si solo hubiera pasado una hora desde la última vez. Esas son amistades, y algo más”.
© Javier Sánchez 2019
Nunca me entendiste, yo solo pretendia pasar el resto de mi vida contigo. Nada más. El amor es así.
© Javier Sánchez 2019
Nunca te fíes de las personas que no tienen cicatrices.
© Javier Sanchez 2019
Te esperaré siempre en una esquina de mi imaginación.
© Javier Sánchez 2019
La razón, únicamente está en el pensamiento del ser humano y no bajo una bandera, por muy grande y colorida que sea.
© Javier Sánchez 2019
No le pidas nunca, nunca, a una persona que esta enamorada de ti y tú no sientes lo mismo por ella, que sea tu amiga, No podrá. Nunca podrá.
© Javier Sanchez 2019