En las películas americanas de policías, los maderos siempre hablan con la mujer de la centralita (siempre es una mujer, no me preguntes porqué)
Está conversacion está extraída de una cinta TDK que encontraron unos excursionistas en una cueva de las montañas azules. The Blue Muntains, del estado de Nueva York.
El diálogo es entre el inspector de policía Patrick Colón y la operadora de la base de la policía.
– Hemos perdido al sospechoso, base.
– Sospechoso base?
– No, sospechoso, base. Hay una coma antes de base.
– Vale. Sospechoso de qué (la de la centralita)
– El que perseguía
– Ya, ya pero de qué.
– De qué, qué…
– De qué es sospechoso…
– Pues no sé, a mí han dicho:
Sospechoso de hurto en el Super de Carl Ronnie, ha robado 2.4 libras de bananas maduras y un palé de albondigas. Ha huido en un sedan Chrysler negro del verano del año 86 por la tarde, con un golpe en la puerta trasera izquierda, conducido por un un hombre de color, pelo rubio a mechas, metro ochenta y seis y medio y le huele la boca cosa mala. Según un vecino tiene una verruga en la oreja derecha. Ha salido huyendo dirección norte sudoeste al Barrio de Property, por ahí por el río.
– Pos yo no he sido
– Pues alguien me lo ha dicho por radio… Si no, de que iba a estar yo aquí. Bueno que hago.
– Espere que llamo…
– 10.4
– Que?
– 10.4
– Que dice?
– Que vale, que espero
Al rato
– A ver , que me ha dicho mi madre que si que va para allí. Que le persigas
– Quién? Su madre? Pero que dices?
– El sospechoso. Si. Lo que oyes.
– 10.4, voy para allí
– Quien es 10.4?
– Nadie… Por dios.. por donde voy…
– Vaya por la avenida Petsburg a la altura de la calle 56 gire hacia el oeste dirección Av Le Fontaine y la tercera.
– Muy bien, Roger
– Quién es Roger?
– Nadie, joder, sigo recto?
– No, por ahí no es.
– joder dígamelo antes
– Un momento, se pone mi madre. Es que estoy teletrabajando.
– A ver BRAVO CHARLI 59.14
Dirigase a tres manzanas al sudoeste de La tercera y McNofe y 27 cuadras más pa’lla gira hacia eo este nordeste hacia la Avenida Puttin con la quinta.
– Emmm me he perdido.
– Vaya. Le paso con mi hija que ya ha vuelto del baño.
– A ver BRAVO CHARLI 59.14 vuelva a comisaría, el tipo le han visto en Albacete (España) es usted muy lento y un inútil orientándose.
– No puedo volver aquí hay esquimales y osos pilares, no creo que llegue, dígale a mi mujer que la quiero.
– Estás divorciado
– Bueno, a mí hija
– Tienes dos niños gemelos.
– Emmmmm, bueno pues me muero aquí mismo.
– Le envío una ambulancia, aguante
– Usted es imbécil.
– Lo sé, pero usted se va a morir, cambio y corto.
– 10.4
– Otra vez? Quien es 10.4
– Déjelo.
Y Patrick Colón murió de frío y mucha hambre es su coche de policía secreta.
Patrick Colón murió en acto de servicio en Alaska, en el valle Denali, rodeado osos polares y lobos hambirentos. Tenía el radio cassette del coche con una canción que se repetía, «Hotel California». En el cristal del parabrisas estaba escrito «Odio a los Eagles»
Al criminal de los plátanos lo detuvieron en Burgos (España) por intentar vender 10 kilos de albóndigas en un restaurante vegano. Cumple una condena de 27 años en el penal de Ocaña.
La teleoperadora, que no sabemos quién es, actualmente se dedica a la parapsicología, según nos indica su madre, que era cajera en el super de Ronnie.
Carl Ronnie, se arruinó a los dos meses del evento. No se sabe el porqué, pero termino como un indigente viviendo en su Ferrari testarrosa. Esto no se a que viene, pero queda bien. Son datos.
Por el entierro de Patrick Colón pasaron 43.000 personas, que iban a ver un partido de fútbol al estadio del fútbol que estaba la lado del cementerio. Solo se quedaron 10. Su exmujer tampoco fue al entierro.
Siempre te recordaremos Patrick. O no.
© Javier Sánchez febrero de 2024