Amnesia anterograda.

Perdón ¿Eh?. Pero es que llevo un tiempo leyendo a todos vosotros y sabía que se me olvidaba algo importantísimo, a parte de que pienso que escribís fatal y que nunca llegaréis a mí nivel, cada día que escribía uno de mis asombrosos escritos siempre había algo que se quedaba clavado en mi cerebro.

Hasta que está noche me he acordado.

A todos, incluido al pseudocrítico que me tiene frito. Pero vosotros, menos él, sois lo mejor. Gracias por vuestra paciencia y por vuestros comentarios…. Y perdonad mi mala memoria.

Salud a todos

© Javier Sánchez mayo de 2024

Sin memoria

Cuando fue que olvidamos que ser amable es humano.

Cuando fue que olvidamos que la capacidad de pedir perdón te define como persona.

Cuando fue que olvidamos que una preciosa mesa de vieja madera es mejor que un móvil.

Cuando fue que olvidamos, que solo recordamos lo que nos dicen y no lo que vemos o sentimos.

Cuando fue que vemos, cada día, muertes, lágrimas y sufrimiento humano y seguimos comiendo como si no nos sucediera.

Cuando fue que una imagen es mucho más que la brisa de una voz.

Cuando fue que dejamos olvidada, en una cuneta llena de agua putrefacta, la compasión, la prohibición humana de hacer llorar y sufrir a tu prójimo. Y dejamos que la más pura maldad arrase a tus seres más queridos.

Cuando fue que olvidamos que realmente todos somos hijos de una misma madre.

Pensemos, aunque sólo sea un por momento, en lo que estamos olvidando día a día, en la furia que está invadiendo a la humanidad. Es terrible y me produce un terror absoluto lo malvados que somos. Malvados de pura maldad.


Y, por Dios, cuando fue que olvidé tus precisos ojos y esa sonrisa que hacía temblar mis piernas.



©Javier Sanchez mayo de 2023

Frases extrañas de la humanidad, hoy:  «40 años de casado y le quiero como el primer dia»


Vamos a dedicarnos durante un tiempo a analizar frases estúpidas, de esas que no se cree ni el portero de mi casa que se lo cree todo y lo escucha todo.

La frase idiota plus premium de hoy es:

“CUARENTA AÑOS CASADOS Y LE QUIERO COMO EL PRIMER DIA»

A ver estamos en el siglo 21, en el año 2024, os recuerdo que Blade Runner está ambientada en el 2019 y se rodo en 1982, con eso te lo digo todo y no te digo ná. Es que  semejante estupidez solo se le ocurre a alguien que necesita que le abracen y no para consolarlo, más bien para intentar ahogarlo. O tambien algún poeta más triste que un bocadillo de pan rallao.

Vamos a ver, eso del amor eterno o casi eterno, dura más o menos seis meses, si te pilla vacaciones de por medio se acorta a unos cuatro meses y tres días, ya que está demostrado que la convivencia en vacaciones deteriora la pareja y sobre todo la cuenta bancaria. Las vacaciones siempre salen carísimas, es más o menos como caer enfermo en EEUU y no tienes un buen seguro, te arruinas y te mueres. Bueno perdón que me voy por las ramas.

Pues eso, cuatro meses y tres dias. Pero si se supera este lapsus vacacional el resto de años se puede considerar pura convivencia, convivencia por diversos motivos. Puede ser que cualquiera de los integrantes de la pareja (dios mío que bien escribo)  no tiene donde huir o que se ha roto ambos dos  brazos o extremidades superiores y tiene problemas para ir al baño. O que nadie le rescata de esa cárcel de hipotecas, pagos y momentos cortos de felicidad. Joder que bien me explico.

Sigamos.  A ver, pongamos ejemplos. Es como los que entran al bar y piden…

– Camarero por favor pongame un café descafeinado con leche de soja almendras (eso no existe, las almendras no dan leche) sacarina del Himalaya, de la cara norte del Lhotse, en una taza con el asa a la izquierda que soy zurdo de la mano izquierda.

¿No es para abrazarle y decirle:

-Que triste que eres, pero que sepas que siempre te querré…
Pero cuarenta años, no.

Cuarenta años y ¿Nada cambia?, madre del amor hermoso, es que son cuatro decadas, cuatro veces diez años!!
Hay que desmitificar esta frase, hace daño y solo lo utilizan esos que escriben poemas en blogs y libros.

Y es que está lo que se llama confundir el te quiero con la costumbre que tengo de verte  todo el día y toda la noche. Además del acojone añadido que supone el pensar que cuando te jubiles será TODO EL DÍA. Ahhhhggggg! No, no es como los primeros meses, ni los primeros 10 años que ya digo mucho.

Además agregamos a ello las frases derivadas que se comentan en dos o tres ocasiones totalmente dispares.
Una es cuando el interpelado está de cuerpo presente (vamos que la ha palmao) y se miente cuando se dice una de las variaciones lapidarias: «Siempre te he querido como el primer día José Juanjo o Mari Trini», evidentemente el morido o morida no puede dar fe de ello, de ese amor incondicional. Pero tú quedas como un rey o reina.

Otra de ellas es cuando el interpelado está en el hospital y/o le dicen que tiene algo malo y le queda poco de vida. La frase se suelta pensando en que no va a salir de allí y en ese casi también quedas bien. La frase es tal que así:

«Tú ponte bien, sabes que siempre te he querido y te querré»
El o ella, saben que el de la cama no va a salir de alli ni pa’tras.

Otra es cuando estás delante de amigos, ojo, básico que te conozcan poco y sueltas semejante chorrada. Y los otros sonríen y os miran con la cara así de lado y sonrisa de gilipollas de «Memorias de África», que por cierto fui a verla la semana pasada ,engañao por supuesto. pues creía que era de aventuras y salí con un collarín, en silla de ruedas pues me hice un esguince en las cervicales. Dormido me quedé, pero dormido, que hasta tuve pesadillas y todo. Pues esa frase la sueltas delante de amigos de toda la vida y habrá un silencio incómodo y claro siempre está el amigo más tirao pa’lante que dirá que yunamierdapati.

Otra variante de la frase primigenia se dice cuando le toca la lotería a algún componente de la pareja, ahí se le agrega dos palabras: «CARIÑO, 40 años casados y te quiero MÁS que el primer día», esti es si trabajas en banca, pues viene en el examen, en el tema 2 «Por el interés te quiero Andres»

Y la otra es añadiendo una indicación de un lugar:  «40 años de casado y le quiero como el primer dia, pero mejor que se vaya a tomar por culo, que tenemos separación de bienes». De él a ella y de ella a él, la frase funciona igual, es bidireccional.

También sucede que sueltas la gilipollez cuando vas a pedir un préstamo, para ablandar el corazón del idiota con traje que está delante mirándote, que sabe que: Primero que es mentira eso de nos queremos como el primer día y segundo que no te va a dar el préstamo ni aunque le saques una pistola.

A ver, vosotros lectores sois muy jóvenes, yo calzo casi ochenta años y sé lo que os cuento. Cuando tengáis pareja veréis que estoy en lo cierto, solamente en la películas estás diabéticas hiperglucemicas que salen dos abuelos de 89 y 130 años que se sonríen y «parece» que se quieren, pero no es así, en la vida real uno sonríe porque no ve una mierda y el otro dice ¿Que?, porque está más sordo que un gato de yeso.

En la vida real queridos lectores esto sucede en una de cada dos millones de parejas o trios. Pero sólo en la vida real.

Y oye que ya estoy aburrido de escribir tonterías. Hala agur. La próxima semana será la frase más falsa de la historia.

«No hace falta que llaméis, está es vuestra casa, venid cuando queráis»



© Javier Sánchez mayo de 2024

Compañeros

Poco se habla de los muy contados compañeros de trabajo que acaban siendo tus amigos. De esa gente que convive 8 horas al día. Se preocupan y saben quien eres y como eres.
Poco se habla de los que llegaron a ser tus amigos , aquellos que les abriste el alma y aún sin estar a tu lado sentados siguen presentes, sonriendo, hablándote, preocupándose, contandote todo como antaño. De veras que poco se habla de ellos.

Mucho se habla, pero siempre es crítica destructiva, de los que llegaron a ser más que amigos, llegaron a ser las ganas de volver al día siguiente a tu puesto de trabajo. Se les vilipendia, se les caricaturiza, se miente sobre ellos, se les destruye entre corrillos de compañeros aburridos y posteriormente se le sonríe.
Envidia de la felicidad que ellos desearían… Posiblemente.

Mucho se habla de los que se fueron a otros lugares, se les vapulea con estupideces, inventos, manipulaciones y descréditos. Sin detenerse a pensar en la persona. Sin tener el valor de preguntar , de comunicar. Ausentate un largo tiempo y serás atacado inexorablemente y por supuesto no por todos, siempre hay personas que no gente. Es realmente increíble la microsociedad de las empresas.

Mucho se habla de los que solo hablan de empresa, de dedicación extra horario, de los que la vida queda encerrada entre las cuatro paredes de la empresa. Se habla demasiado de ellos, de los que perjudican al resto que si tienen una vida extra empresa. Sabiendolo o sin saberlo.

Unos te ayudarán en todo con un sólo interés, el tuyo., Los otros te ayudarán poniendo su nombre en todos los sitios donde aparezcas, aunque no estes presente, con implacable impasibilidad y prepotencia…  y hasta maldad.

Cierto es que cuando ya tienes una edad y tú larga vida laboral está a punto de terminar, miras atras en el tiempo y alrededor en la actualidad. Y no es mejor no peor, cada uno lo valora a su manera. Cuarenta años de vida laboral dan para mucho, dan para llantos, nervios, mala genta, gente malvada, buena gente, gente bellísima, amores de juventud, amores consolidados, amores olvidados, desamores enfermizos, desamores pasajeros, risas, trabajo bien hecho, desarrollo profesional, gritos, violencia verbal, odios, aprecios, juventud, madurez, trenes que se van y nunca pasarán de nuevo. Vida al fin y al cabo. Una parte importantísima de tu vida que, aunque intentes evitarlo, se mezcla con tu vida personal inexorablemente.

Aunque sólo la gente buena pervive en tus pensamientos. En los míos si.
Creo que así debería de ser.


©Javier Sánchez mayo de 2024



Este escrito me ha  proporcionado la idea de crear una biografía de mi vida laboral. Oye que ya sé que lo ha hecho mucha gente, hasta Paquirrín, el rey, politicos, youtubers, tiktokers y otros seres humanos tienen en su biografía una parte  «laboral». Pues ¿A qué es buena idea?

(Un pequeño toque de humor que nunca puedo evitar)

La paz.

La tranquilidad no viene en el paquete que nos vendieron al nacer, al crecer, al aprender a vivir.
Con el tiempo, con la compañía de la vida, aprendes a controlar tu boca, a que tu opinión no se dispare en cualquier momento, a no dejar que te envenene nadie.

Aprendes a mirar, asentir y a  sonreír… a evitar reacciones, evitar impulsos que delaten tu desacuerdo. Conservas la calma.

Apruebas la asignatura de la retirada a tiempo, a evitar conflictos que después, en la cama, no te dejan dormir. Aprendes a evitar esos sitios, a esas personas que te producen esa incomodidad tan pegajosa e incapacitante. A no aceptar sueños, promesas, asuntos extraños.

Y llegan los tiempos que comienzas a proteger, como algo parecido al egoísmo, tu paz, la tranquilidad, la calma, esa calma que mereces, que te has ganado a dolores punzantes de vida, porque tu mente la desea, que se produce porque todo y quien te rodea se va convirtiendo en algo más pequeñito y precioso, como una cajita de madera lacada que guardas celosamente para que nadie la toque, nadie la rompa. Sin más.

Debemos aprender en este mundo, este mundo que nos machaca día a día, a elegir las peleas, las disputas, las cesiones, las concesiones, pues no todo el mundo merece la atención y la dedicación que puedes regalar.

La tranquilidad, tu tranquilidad no es una patente para negociar con nadie. Nunca.

© Javier Sánchez un día de mayo de 2024

Tus manos


Tus manos, blanca porcelana, sostienen secretos y memorias.
Líneas trazadas por el tiempo.
El que se esconde tras ellas.

Tus manos que tejieron sueños
que los acariciaron hasta perderlos
Que lucharon contra la tormentas
Tormentas de odios, de una vida.

Bellas suaves, antiguas
Dulces manos que envuelven
Que sanan, me cuidan
Me despiertan al alba.

Tus manos, fuerza y ternura
Se unen como hilos rojos, vidas.
Un puente entre pasado y futuro,
Son la promesa de un mañana.

Las que reconocen almas
Esas que se buscan ensilencio
Tus manos, amiga, son la luz
De mi alma hacia la eternidad.

Bellas suaves, antiguas
Dulces manos que atrapan
Que sanan, me cuidan
Me despiertan al alba.




© Javier Sánchez abril de 2024

Consejos de Javier. Núm 2

Si un día alguien se os declara y ese alguien os gusta mucho, decidle que sí, sin dudarlo… De verdad, hacedme caso, no quiero que os pase como me sucedió a mí, que por hacerme el interesante, por hacerme el guaperas de Kalvin Klein y hacerla esperar, a las dos semanas me la encontré en un bar y ya estaba casada y con dos niños de tres y cuatro años. Que mala suerte que tengo. Hacedme caso que la vida pasa muy rápido.

Sígueme para más consejos estupidos.

www. miraquesostonto. com



© Javier Sánchez abril de 2024

Consejos de Javier. Núm 1

Hay que joderse, mira que intento decírtelo, con indirectas y con directas, pero no hay manera, que no te enteras.

Mira oye, te lo vuelvo a explicar. Pues es que llevas 10 años comiendo avena, tofu, galletas de extracto de chia, con leche de almendras y hierbajos de la cuenta de la C-457 km 123, frente a la fabrica de papel, dirección Manresa.

Y todo para que ahora vengan de por allí lejos, muy a lo lejos y te metan un cebollazo nuclear y tengas la misma esperanza de vida que un señor de un pueblo de Girona que ha desayunado torreznos con una copa de Magno y tres cafés cargados, y eso toda su vida.

Sígueme para más consejos cabrones.

www. miraquesostonto. com

© Javier Sánchez abril de 2024

Año del cebollazo

No preguntes tonterías.

Paseando por el desierto de Atacama una fermosa mañana de verano, vi a lo lejos una cebra que estaba pastando arena y se me ocurrió preguntarle:

– Oye cebra tú eres blanca con rayas negras o negra con rayas blancas
A lo que ella me respondió:

– ¿tú eres una persona feliz con momentos tristes o una persona triste con momentos felices?

Desde ese momento decidí dejar de andar preguntando estupideces y menos a animales que se supone que no hablan.

Tengo que dejar esta medicación.



© Javier Sánchez abril de 2024

Numerología o estadística o algo asi

La numerología, bueno no, me he equivocado, la estadística, esa ciencia en la que se utilizan números para medir todo, sensaciones, formas, pensamientos ,estadísticas de las estadísticas, o algo así, una aplicación matemática que se aplica a todo. No sé porqué tenemos que hacer estadísticas de todo. Porqué tenemos que medirlo todo, calibrarlo, sopesarlo, y todo lo que termine en «…arlo». No lo entiendo.

Aunque  me han dicho que estás pijadas se pueden aplicar a muchísimas cosas interesantes. Ojo que por supuesto que sirvan para asuntos importantísimos, medicina por ejemplo y la más importate. Pero…
Pongamos varios ejemplos mas
(Más que nada porque para que  este escritosirva para algo)

Vamos a ver, aplicaciones prácticas de la las estadísticas sobre la vida y otros acontecimientos. Empezamos con el número 20.

Científicos de diversas universidades que en lugar de investigar por qué la gente muere de cáncer, de enfermedades que inventan los laboratorios farmacéuticos para vender más, de como solucionar el hambre y demás catástrofes humanitarias, han investigado esto:

Ojo a los datos:

Nos pasamos 20 años de nuestra vida durmiendo. A mí sinceramente me parece una barbaridad, pero callo y acepto lo que dicen los supuestos eruditos. Si lo aplicamos, mal por supuesto, nacemos, dormimos hasta los 20 y despertamos. Actualmente no se notaría la diferencia, pues los influencers de ahora parece que acaban de despertar de un letargo largo, muy largo y viven en su mundo inventado. Pero no es mal ejemplo.

Otros euriditos del tipo «me aburro cosa mala» dicen que estás 35 años despierto. «Insomnio premium» le llaman. Ahora tiene una ventaja, puedes ver el señor de los anillos versión extendida 3 veces, esa que ha visto todo el mundo menos yo (lo prometo), es que no me acuerdo, la de «winter is coming», pues esa, debo de ser el único ser humano con acceso que no la ha visto y que no recuerdo cómo se llama, vaya tela.
Aahhhh! Siiii, Juego de Pornos, no, Fuego del Reino, no, joder…

Que estás 13 años en Internet. Con las nuevas generaciones se incrementa en 25 años aprox. o sea unos 28 años.

Ehhhhh ya me he acordado Juego de Tronos. Yeeeees…

Que estás 10 años seguidos trabajando. He hecho el cálculo, yo llevo 46 años trabajando, me salen unos 15 años o más.

También que pasamos 7 años  comiendo. (Los que pueden). También depende el país, en España es más tiempo, entre tapeos, el «un poquito de esto» y tomamos algo antes de cenar. En total unos 15 años aproximadamente.

9 años delante de un televisor. Eso es verdad si ves películas en antena 3 o en tele 5. Entre anuncios y la teletienda con el plasta del Kiko ese, te plantas en más de 13 años.

3 años completos en transportes urbanos e int También, y si es en Renfe cercanías se incrementa en 8 años.
Entre esperas , el que no llega, y el que no llegará nunca. Incluso poco me parece.

4 años conduciendo nuestros coches. (El que lo tenga) No cuentan los taxis. A lo mejor está incluido en lo de transportes urbanos e interurbanos.

2 años viendo publicidad. Eso no es cierto desde que inventaron el mando a distancia. No lo acepto. No serás tan bobo de quedarte mirando los 25 minutos de publicidad viendo la película «Los diez mandamientos» que dura unas 8 horas depende la cadena que lo veas.

2 años esperando en colas de supermercado o bancos. O de compras. Pshh! En bancos no, allí nunca hay nadie y hay que pedir cita. Una vez me metí en una tienda de ropa creyendo que era una sucursal de «La Caixa». Esto no se a que viene pero me ha hecho gracias contarlo. Es que es verdad.

2 años en hablar y escuchar. (En ciertos países Argentinos me parece poco, muy poco, pero lo acepto) Es más, sin ofender, en Argentina hay que sumarle 10 años.

3 años haciendo el amor. Jajajajajajajajajajajajajaajajsjsssksjsjsjs
Joder que me ahogo.
Jajajajaajajajaajaja

305 días rellenando formularios. Casi del todo cierto y hasta poco me parece.

12 meses y unos días en reír. (SOLO???  Que pena de humanidad)

50 días estamos llorando. (SOLO???  Que pena de humanidad)

2 meses en saludar. Mentira, yo no saludo nunca a nadie, pero desde pequeño, mi tía Paqui ya le día a mi madre, joder hermana que niño más soso que has tenido.

Una media de 50 años haciendo como que sabes de la vida y sabes de todo. Pero no es verdad. Si eres un espécimen llamado «cuñao» se incrementa en 19 años mas.

90 días viendo una serie colombiana. Doh fe.

70 días levantandote del sofá por qué llaman a la puerta y se equivocan. Oye 70 días. Manda cojones

177.000 kilómetros caminamos a lo largo de nuestras vidas… Sin llegar a ningún sitio. Eso es cierto. Yo llevo más (soy más viejo) y todavía no lo sé.

Y…

1 sola vida. Una sola, con una sola oportunidad para todo. Y cuidado que se va.



© Javier Sanchez abril de 2024

Beatriz

Recuerdos de ti toda mi vida.
Desde aquel mes de diciembre
Cuidado que hace ya vida
Y todavía siento tu presencia.

Y es que, supongo que será
Que se acercan los tiempos
Los del recuerdo de tu sonrisa
Cuando crecí prendado de ti.

Que jóvenes éramos
Que tiempos de maravilla
Que maravilla de tiempos
Que jóvenes éramos.

Muchacha, que me hiciste
Para que pasada una vida
Sigues en mis recuerdos Muchacha como lo hiciste

Aquellos tiempos de playa
Guitarra de «Lady Jane»
Llorar a John Lennon
Diciembre maldito

Que jóvenes éramos
Que tiempos de maravilla
Que maravilla de tiempos
Que jóvenes éramos.

Tiempos de ternura
Del «Si te conozco bien»
En el cine «Let It be»
Complicidad tersa y suave

Música, siempre música
Sujeto tu mano, suave
A oscuras iban creciendo
Mis llantos, porque te amaba

Que jóvenes éramos
Que tiempos de maravilla
Que maravilla de tiempos
Que jóvenes éramos.

Suspendido de ti toda mi vida
Y es que, supongo que será
Muchacha, que me hiciste
Sigues en mis recuerdos.

Juventud perenne
En el fondo de mi alma
Aquel amor que solo vive
En mi mente nocturna.

Que jóvenes éramos
Que tiempos de maravilla
Que maravilla de tiempos
Que jóvenes éramos.

Que jóvenes que éramos
Que tiempos de maravilla
Que maravilla de tiempos
Que jóvenes que éramos.



© Javier Sánchez abril de 2024

Sonrisas y lagrimas

Parece que se oye una estruendosa música que proviene de lo alto del valle de la vida. Con una amplia sonrisa y la melodía de una vieja tonada. Guitarras, laúdes, violines y tambores, anuncian el final de la guerra.

Muy abajo, en el fondo del valle de la vida, se escuchan, ladridos, gritos, puñaladas, se escucha el hambre y los llantos ensordecidos por los estruendos de las bombas. Sumidos en los odios, en religiones, ausencias, supremacías, prepotencias, rabias, avaricias… Guerras.

La humanidad canta y llora a la vez, para y porque los demonios sin alma, los demonios de corbata, los demonios demagogos y mentirosos les dejen ser lo que son. Humanos.

Cúbreme vida de este infierno, de este extraño bucle ardiente de risas y llantos, el que nosotros creamos día a día. Permitiendo que se haga, que se humille, aplaste, arrastre y ellos vuelvan a cantar.

Grita la humanidad entre canciones y llantos. Mientras los demonios humanos lo celebran con copas de sangre, tules ensangrentados y sonrisas sucias.

Grita y canta la humanidad. Canta y grita. Haz algo que cambie todo pues los demonios humanos vestidos de sedas te van haciendo callar poco a poco, guerra a guerra, mentira a mentira, loco a loco, sangre y lágrimas.

Hasta que ellos logren que el silencio sea el grito más desgarrador del ser humano, que será cuando el alma esté tan cansada, tan agotada y triste que no sea capaz de hablar, cantar, llorar, gritar…

Malditos seáis por siempre, vuestra avaricia, vuestro despotismo destruye nuestra humanidad, malditos seáis.



© Javier Sanchez abril de 2024

Allá donde duermen los pájaros

Llevo a cuestas más de seis décadas de vida y, curiosamente, mi memoria va recuperando recuerdos de tiempos más antiguos que modernos, a pesar de haber padecido un ictus hace unos años que borró parte de mi vida, es algo insólito, realmente insólito. Tiempos de muy corta vida, de felicidad absoluta, de la curiosidad que cada día amenazaba mi ya incipiente loca  cabeza ávida de conocimiento, curiosa y a veces peligrosa. Como decía mi madre… – Javi, hijo, deja ya de buscar cosas y de preguntar cosas que no existen –
O ella creía que no existían…

ALLÁ DÓNDE DUERMEN LOS PÁJAROS

Del cole rápido, a casa, mi bocadillo de pan con chocolate. Aquella tarde, en lugar de ir a jugar, me senté en la mecedora de mimbre de mi abuelo, y miraba los pájaros como volaban hacia el sur, un poquito de chocolate y un poquito de pan.

Me preguntaba, ¿que habrá allí, que todos los pajarillos van hacia allí? Miré a mi madre, estaba con mi abuela haciendo pan, miré a mi padre, que leía aquel libro antiguo de tapas de cuero y a mis hermanos, cada uno con sus cosas, dentro de casa.
Estaba asombrado ¡Que rápidos pasaban los pájaros y todos hacia donde se ponía el sol!
Algo me invadió, de repente algo recorrió mi cuerpo y di un brinco de la mecedora. Subí a mi habitación. Cogí mi pequeña maleta, dos camisetas, dos pares de calcetines, un gorro y una bufanda. Y mi guitarra, mi pequeña guitarra.

Y salí corriendo de casa, diciendo un «hasta luego, voy a ver una cosa». Solo mi madre contestó, mi abuela sonrió, mi padre me miró y me saludo con la mano. Ya era tiempo de marchar, a mis diez añazos yo tenía, quería, buscar a aquellos pájaros y ver a dónde iban a dormir. Yo quería verlo. Quería saberlo, como fuera, a toda costa.

El largo viaje duró hasta el anochecer que el frío me invadió, tenía sueño y me quedé sentado a los pies de un árbol, esperando el amanecer, para esperar a ver pasar a los pájaros y continuar el viaje. Hasta que, entre sueños, vino aquel señor alto, me arropó con una manta y me besó en la frente. Me llevó a casa, me metió en la cama y me besó de nuevo. Mi padre sabía como era su hijo.
-Es igual que tú, – le comento mi abuelo a mi padre – Yo también te fui a buscar a la roca de Pineta cuando eras pequeño, querías buscar donde dormían los pájaros. No te sorprendas.
-Lo sé padre, lo sé.

Pero aún quiero quiero ver donde van los pájaros… donde duermen.


©Javier Sanchez abril de 2024

A mí padre.

Eso eres.

Eres como tratas a tus allegados, a tu familia, a tu pareja, a tus amigos. Eres como tratas a tu vecino, al vigilante del garaje, a la camarera, a tu empleado. Eres como miras los distintos colores de piel. Eres lo que juzgas, sin pensar en el daño que haces

Eres la sonrisa que le regalas a un extraño, eres las promesas que cumples, los favores sin interés, el «ven, yo te ayudo», el «hagámoslo juntos, nos saldrá mejor», el «estoy contigo, no te asustes», el «disculpame si te hice daño» Eres la capacidad que tengas de pedir perdón.

El amor que das. Día a día.

Eres, sobre todo, lo que eres cuando nadie te ve.
No eres nada de lo que tienes, eres, sobre todo, todo lo que das.

© Javier Sánchez marzo de 2024

Mujer, madre. Mujer

Hoy es el día de la mujer, el día de las mujeres. Hoy es el día de mi madre, una mujer, la mujer que me trajo a este mundo, la mujer que me críó, me educó, la mujer que me defendía a capa y espada de todo lo que me hiciera daño, la mujer que me enseñó cuando cumplí catorce años a espabilarme por mí mismo son miramientos, la mujer que fregó escaleras, la mujer que hacia recados en la portería de aquella finca de señoritos del Poble Nou de Barcelona, la mujer que levantó de la nada a cinco hijos, la mujer que cantaba a las tristezas de la vida burlándose de ellas con música.

La mujer que me sonreía por las mañanas, la mujer de manos suaves con olor a jabón de casa.
La mujer a la que le encantaba escuchar a todo volumen a Staus Quo y Diré Straits mientras hacia más cosas de casa.

La mujer que lloró conmigo, la que se reía de mis tonterías, la francotiradora de zapatilla voladora.

La mujer que leia, la que devoraba libros, porque nunca le dejaron leer, que escuchaba música clásica como rebeldía a la estupidez y rock and roll para tocar las narices a las vecinas cotillas. Esa mujer a la que le costaba  escribir y con esfuerzo aprendió… Como decia ella «De tanto leer he aprendido a escribir» Mujer, muy mujer de tanto revelarse contra todo y contra todos.

Esa mujer que me colmó a besos aquella noche antes de fallecer. Hoy es su día. El día de mi madre, que me dejó hace unos meses. Hoy es tu día mamá, el día de la gran mujer.



© Javier Sánchez marzo de 2024

De soslayo

Hay momentos que a nuestro amigo el cerebro le da por pensar, le da por elucubrar cosas extrañas y, cierto es, al mío le pasa más a menudo de lo que realmente desearía. De veras os lo digo, no es por vacilar de mi CI de 180, os lo prometo. Pues aunque no lo creáis, que sé que no lo vais a creer, porque dicen que soy muy mentiroso, que hay personas con las cuales realmente sé y ellas saben lo que pensamos o nos sucede, pero ahora que pienso, eso es otro tema que trataremos otro día, ya si eso, por la mañana.

Pues a lo que voy, pensaba en una situación de vida, en una de esas situaciones en las cuales no prestamos atención y posteriormente, a la semana o una o dos décadas después te ataca y lo revives detenidamente y recapacitas, ya no sirve de nada pero lo haces.

Y me vino a visitar, a mi cerebro privilegiado, un pequeño pasaje de mi vida, sobre algo que perdí sin apenas darme cuenta, perdí a una persona a la cual, después de tiempo, me di cuenta que la amaba con locura, esa persona fue un vendaval, fue algo que pasó por mi vida y me dejo una huella escondida en el alma, pero marchó. Pero fallé en dejar pasar el tiempo, dejé que aquello muriera, hasta que paso por debajo de mi ventana de nuevo.

El problema, el gravísimo problema del cual yo tampoco me libro es que estaba tan escarmentado de la mala gente que pasó por mi vida, que nos cruzamos con tanta gente de mierda a lo largo y ancho de nuestra vida, que cuando llega el momento que conocemos a alguien que vale la pena, nos cuesta creer, que sea de verdad, que de veras esa persona sea alguien diferente, sea tu norte y tu luz. Y hay algo que te empieza a pesar en el pecho, empiezas a ver, a observar y vuelves a repetir la historia.

Pero ahora te das cuenta de que no hay que perder la vida por no mirar de soslayo.

 

 

© Javier Sánchez marzo de 2024

 

Vuela

Vuela mujer vuela,
como cuando niña,
ojalá hubiese nacido antes,
solo unos años antes.

Tú sonrisa, esa alegría,
Que contagia a quien la conoce
Esa voz suave que calma
Que suaviza el día.

Mujer vuela, libre, sin cadenas, buscando la felicidad que anhelas, mientras tu sonrisa invde el mundo entero
Gracias por ella, te da el mundo

Vuela mujer vuela,
como cuando niña,
ojalá hubiese nacido antes,
solo unos años antes.

Que tu vuelo sea precioso,
que tus alas de ángel, que ellas
te lleven a ese bello paraíso
que tu imaginación merece

Los tiempos cambian
Tus tiempos cambian
Toda cambia en un momento
En una dulce y bella sorpresa

Vuela mujer vuela,
como cuando niña,
ojalá hubiese nacido antes,
solo unos años antes.


© Javier Sánchez febrero de 2024

Humanidad

La frialdad de la sociedad actual me da miedo, me preocupa. Es terrible que caminanos al lado de gente carente de la empatía más básica. Ya no se practica la sonrisa amable, se practica la sonrisa de postureo, es algo realmente triste. Hubo un tiempo en el que se usaban unas palabras, unas frases acompañadas de sus consecuentes gestos que formaban unas situaciones alentadoras, humanas. Frases que aliviaban, que te hacían sonreír, que otorgan confianza, que te llenaban el alma.

He querido, con mi poca memoria, recordarlas, las mas básicas, mas que nada para que no se pierdan en el olvido de la antipatía social que impera por doquier:

Buenos días, es un placer…
Discúlpeme, fue sin querer…
Buenas tardes…
Siéntese caballero…
Buenas tardes, que tal…
Un saludo cordial…
¿Un café?…
Usted lo merece Señora…
Usted lo merece Señor…
A usted señor
A usted señora
Buenas noches, un beso…
Buenos días, te quiero
Mi nombre es Javier, es un placer conocerle…
Amiga, dame un abrazo…
Amigo, dame un abrazo…
¿Como ha ido el día vecino…?
¿Necesita algo Señor…?
¿Le ayudo en algo…?
Cuando quieras, ahí estaré…
Te quiero… Si.
Salgo un momento, te quiero…
¿Como esta tu familia…?
Soy tu amigo…
Un café… por favor…
Por favor
¿Sabes que me ha pasado hoy…?
Hola, como te ha ido…
Tienes mala cara, ¿hablamos?
Contigo, pase lo que pase…
Mírame a los ojos…
Todo se arreglará…
Entre los dos lo solucionaremos…
Le ruego que me disculpe…
Estoy enamorado de ti…
Hace mucho que no hablamos ¿Sucede algo?
No lo arregles tú solo, estoy aquí.
Perdón
Gracias.
Muchas gracias
Es usted muy amable.
Simplemente es que te quiero.

Hay muchisimas más, recordad vosotros aquellos tiempos en los cuales las personas eran amables. Cuando nadie se escondía tras un cristal repleto de colorines y de falsa realidad.



©Javier Sánchez febrero de 2024

Una persecución policial

En las películas americanas de policías, los maderos siempre hablan con la mujer de la centralita (siempre es una mujer, no me preguntes porqué)

Está conversacion está extraída de una cinta TDK que encontraron unos excursionistas en una cueva de las montañas azules. The Blue Muntains, del estado de Nueva York.

El diálogo es entre el inspector de policía Patrick Colón y la operadora de la base de la policía.

– Hemos perdido al sospechoso, base.

– Sospechoso base?

– No, sospechoso, base. Hay una coma antes de base.

– Vale. Sospechoso de qué (la de la centralita)

– El que perseguía

– Ya, ya pero de qué.

– De qué, qué…

– De qué es sospechoso…

– Pues no sé, a mí han dicho:

Sospechoso de hurto en el Super de Carl Ronnie, ha robado 2.4 libras de bananas maduras y un palé de albondigas. Ha huido en un sedan Chrysler negro del verano del año 86 por la tarde, con un golpe en la puerta trasera izquierda, conducido por un un hombre de color, pelo rubio a mechas, metro ochenta y seis y medio y le huele la boca cosa mala. Según un vecino tiene una verruga en la oreja derecha. Ha salido huyendo dirección norte sudoeste al Barrio de Property, por ahí por el río.

– Pos yo no he sido

– Pues alguien me lo ha dicho por radio… Si no, de que iba a estar yo aquí. Bueno que hago.

– Espere que llamo…

– 10.4

– Que?

– 10.4

– Que dice?

– Que vale, que espero

Al rato

– A ver , que me ha dicho mi madre que si que va para allí. Que le persigas

– Quién? Su madre? Pero que dices?

– El sospechoso. Si. Lo que oyes.

– 10.4, voy para allí

– Quien es 10.4?

– Nadie… Por dios.. por donde voy…

– Vaya por la avenida Petsburg a la altura de la calle 56 gire hacia el oeste dirección Av Le Fontaine y la tercera.

– Muy bien, Roger

– Quién es Roger?

– Nadie, joder, sigo recto?

– No, por ahí no es.

– joder dígamelo antes

– Un momento, se pone mi madre. Es que estoy teletrabajando.

– A ver BRAVO CHARLI 59.14  

Dirigase a tres manzanas al sudoeste de La tercera y McNofe y 27 cuadras más pa’lla gira hacia eo este nordeste hacia la Avenida Puttin con la quinta.

– Emmm me he perdido.

– Vaya. Le paso con mi hija que ya ha vuelto del baño.

– A ver BRAVO CHARLI 59.14  vuelva a comisaría, el tipo le han visto en Albacete (España) es usted muy lento y un inútil orientándose.

– No puedo volver aquí hay esquimales y osos pilares, no creo que llegue, dígale a mi mujer que la quiero.

– Estás divorciado

– Bueno, a mí hija

– Tienes dos niños gemelos.

– Emmmmm, bueno pues me muero aquí mismo.

– Le envío una ambulancia, aguante

– Usted es imbécil.

– Lo sé, pero usted se va a morir, cambio y corto.

– 10.4

– Otra vez? Quien es 10.4

– Déjelo.

Y Patrick Colón murió de frío y mucha hambre es su coche de policía secreta.

Patrick Colón murió en acto de servicio en Alaska, en el valle Denali, rodeado osos polares y lobos hambirentos. Tenía el radio cassette del coche con una canción que se repetía, «Hotel California». En el cristal del parabrisas estaba escrito «Odio a los Eagles»

Al criminal de los plátanos lo detuvieron en Burgos (España) por intentar vender 10 kilos de albóndigas en un restaurante vegano. Cumple una condena de 27 años en el penal de Ocaña.

La teleoperadora, que no sabemos quién es, actualmente se dedica a la parapsicología, según nos indica su madre, que era cajera en el super de Ronnie.

Carl Ronnie, se arruinó a los dos meses del evento. No se sabe el porqué, pero termino como un indigente viviendo en su Ferrari testarrosa. Esto no se a que viene, pero queda bien. Son datos.

Por el entierro de Patrick Colón pasaron 43.000 personas, que iban a ver un partido de fútbol al estadio del fútbol que estaba la lado del cementerio. Solo se quedaron 10. Su exmujer tampoco fue al entierro.

Siempre te recordaremos Patrick. O no.

© Javier Sánchez febrero de 2024