Ali-Sufar, era filósofo, astrónomo, astrólogo, químico, músico, matemático, estudio medicina y psicología, vamos que Al-Sufar era un genio, el tío tocaba todos los palos. Aunque ya sabéis el refrán que dice:
«El que mucho abarca, buena sombra le cobija en invierno» o aquel que dice, «No me vayas al río a lavar la ropa morena mía, que tenemos lavadora» algo así. No soy mucho se refranes.
Pues Al, una mañana del mes de agosto del año de nuestro señor 870 DC o asi, aunque no sabría precisaros el día, pongamos el día cuatro, salió a dar un paseo, con todo el calorazo que metía ya de buena mañana, por los alrededores de Irak, se distrajo un poco recogiendo plantas y una bolitas que el decía que eran aceitunas negras, pero en realidad eran cacas de cabra. Al cabo de 30 días de largo paseo sin encontrar ningún bar para tomar algo fresco y ya muy cansado, sentose en una roca que había en una colina a observar la vida y la naturaleza, la verdad es que solo hacia eso, es que era filósofo y todo lo que os he comentado unos renglones más arriba. Bueno, la autentica realidad es que Al se había perdido, pero queda más histórico lo otro. Al rato de observarlo todo mucho rato si entender nada, miro a su derecha y vio a su compañero de asentamiento de colina, la pasó el brazo por encima del hombro y le dijo:
-Hijo mío, aprende a reiniciar tu vida, tus amistades, tus amores, tu ordenador, pues con ello aprenderás lo que es volver a vivir, lo que es aprender a renacer de tus propias cenizas, como la nave Ave Félix. De hecho, querido hijo, la vida se trata de eso, de errores y aciertos. Empezar de nuevo, no es algo contraproducente, es simplemente aprendizaje y aprender te lleva a volver a esos caminos que abandonaste. ¿Me entiendes querido hijo?
– Que sabio que eres… oye. Ah! Queeee, es que no soy tu hijo.
– Naaada en internet se encuentran todas estas chorradas y también salen en las galletas de los chinos que hay en la Medina y mira esta me ha hecho gracia…. Coño!!! ¿No eres mi hijo? Pues yo pensaba que si oye, pues yo venía con el, se habrá perdido, bueno tengo doce más.
– Pos no, soy el pastor del rebaño de cabras salvajes de detrás de la colina, que he venido a mear. Y estaba usted por aquí, solo, de palique.
Y eso…
Extracto de de mi best seller
«Conversaciones de Al-Sufar, el filósofo despistao»
Al-Sufar, Filósofo árabe
Nacido en Kufa (el actual Irak) 820 y palmado en 893, en el mismo sitio. Ni se movió el tío en 72 años.
© Javier Sánchez enero de 2022