Ya se, oficialmente no, pero es que da igual, humanamente si, todos los dias debería de ser
Los que nos llevaban se paseo con mano grande, prieta y firme
Con una sonrisa en la boca, sabiendo que su futuro andaba a pasito corto. Duro y precioso ciclo.
Los abuelos, los que quedan a un lado en la carrera desenfrenada de la vida, que actualmente, les esta pasando por encima. Y nosotros solo miramos. Sin intentar ayudarles en su soledad multitudinaria. Ni una mano, solo estorban por la calle. Nadie lea alienta a vivir, ya en sus últimos tiempos. Una sonrisa de juventud les va de maravilla, les alienta el aliento.
Yo, acostumbraba a sentarme con mi abuelo a escuchar la vida, la historia, de primerisima mano. De un hombre que la vida le paso por encima, y él dejó que le pasará para que sus hijos pudieran salir del agujero del pueblo, de la hazada y la helada, del sofoco de la canícula del campo en agosto.
Sus vidas, queramos o no, marcaron nuestras vidas, el camino de nuestros padres, que se esforzaron el doble para que nosotros fuéramos mas que ellos.
Y hoy por hoy nadie es capaz de sentarse al lado del abuelo y decirle, abuelo o abuela, cuentame como te ha ido la vida. Cómo ha sido eso de vivir. Cómo funciona. tranquilo, no tengo ninguna prisa, tengo todo el tiempo, solo para ti. Y necesito saber de donde vengo. Y tú explicarme qué ha pasado realmente en estos ochenta y nueve años.
Por que tu, eres mi origen.
No les olvidemos, ellos necesitan contar lo que les ha pasado.
No son cuidadores de nietos, son los padres de los padres. Por eso mismo son nuestro origen.
Guarda la tablet, el móvil y demás mierdas que diatraen la vida y disponte a escuchar una historia realmente fantástica, dura, dulce, amarga, romántica y violenta. Y atiende, porque es tu historia. Mejor que una película.
Pregunta, pregunta. Sin dudarlo, abre los ojos y despeja tus oídos, que ahí viene….
Javier Sanchez
‘Nieto»
© Javier Sánchez 2019
Hemos perdido el gusto por las historias que necesitan tiempo para ser contadas, hemos perdido el gusto por aprender despacio. Los abuelos ya solo son niñeras.
Buena la entrada, un abrazo
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Por desgracia. Yo no me lo perdí. Mi abuelo era mi fuente. Gracias
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Un gran texto y una pausa para recordar a nuestros abuelos. Yo guardo maravillosos momentos y fueron ellos los que me hicieron descubrir el mundo de las letras.
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Muy cierto, y se está olvidando el carácter humano del diálogo con tus mayores. Muchas gracias por leerme.
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Excelente. Soy una privilegiada.Me nutrí de mis abuelas y ahora tengo digamos dicha de ver y que me vean, me escuchen y escucho el mundo de mis siete nietos.
Existen jóvenes con tiempo, y muchos iguales a los que relatas.
Saludos
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Saludos y suerte
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Yo no conocí a mis abuelos murieron muy jóvenes. Conocí a mis abuelas
La materna que vivía con una de mis tías en Barcelona, era una mujer maravillosa lástima que murió con 72 años 😔. La otra la paterna no tengo grandes recuerdos, vivía en Ponferrada y la verdad nunca fue cariñosa con nosotros sus nietos de Barcelona 😔
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